Salud de docentes se deteriora
LLevan 19 días en huelga de hambre Radicalizarán las medidas con cierre de vías en diferentes cantones del Azuay
La falta de alimento genera estragos en los docentes en huelga de hambre. En Cuenca, al igual que en cinco provincias del país, llevan 19 días con esta medida extrema. Una docente se retiró por el deterioro de su salud: sufrió parálisis facial. Otros tres tienen molestias estomacales, dolor de articulaciones, entre otras dolencias.
Desde la UNE del Azuay se informó que radicalizarán la protesta con el cierre de vías.
Dolores estomacales, musculares, de cabeza, diarrea y decaimiento son los estragos que sienten los docentes que se mantienen 19 días en huelga de hambre; incluso, una de ellas fue trasladada a una casa de salud y ya no será parte de la protesta, así como otros nueve docentes que a nivel nacional se han retirado por su salud quebrantada.
La manifestación exige al Gobierno Nacional y a la Corte Constitucional que ratifiquen la reforma a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), en donde consideran se recupera derechos para estudiantes y docentes, protección frente al acoso y delito sexual, incorpora a profesionales especializados para la atención a estudiantes con necesidades educativas, entre otros.
La huelga de hambre en Azuay se desarrolla en las instalaciones de la Unión Nacional de Educadores (UNE). Ayer se sumó una docente más, proveniente de Zamora Chinchipe, ante el quebrando de su compañera.
Joselito Alvarado, dirigente de la UNE, rechazó las informaciones difundidas por el IESS. “Es un pretexto para privatizar el IESS. No puede quebrar con el pago a los docentes. Un maestro que se jubila, con 20 o 30 años de servicio, deja dos partidas y se convierten en dos aportes…”, agregó.
Responsabilizan al Gobierno y Corte Constitucional de lo que suceda con sus compañeros, quienes no deciden declinar hasta lograr una respuesta de los organismos estatales.
Solidaridad
En los exteriores de la
UNE se ha colocado diferentes carteles que explican el motivo de la manifestación y los días que llevan sin ingerir alimento; allá llegan docentes a escribir mensajes de apoyo y también brindan un aporte económico, en un buzón, para los medicamentos y demás necesidades. Adicional, reciben donativos como sueros, alcohol, agua, entre otros.
La vigilancia médica está a cargo de médicos particulares y de la Cruz Roja; y, entre docentes se apoyan con turnos para cuidar y prestar atenciones que requieran los huelguistas. Hay profesores jubilados que sumaron a esta protesta, pues son más de 1.500, quienes no reciben el pago de su pensión, desde el 2017.
El silencio de las autoridades les ha llevado a radicalizar la protesta. Anuncian que docentes de Cañar y Loja se unirán a la huelga de hambre. Al igual, cerrarán vías en cantones como Ponce Enríquez, Santa Isabel, Loja, Saraguro, entre otros.
En total, son cerca de 50 maestros que se mantienen con la medida de hecho a nivel nacional, en Quito, Guayaquil, Portoviejo y Cuenca; se prevé unan las provincias de Santo Domingo de los Tsáchilas, Imbabura y Cotopaxi. (AVA)-(I)