Recordando la exhortación apostólica “Amoris Laetitia”
Uno de los documentos del actual Pontífice, dedicado a la familia, se denomina Amoris Laetitia (La Alegría del Amor), publicado en 2016. El 19 de marzo del presente año fuimos convocados a celebrar los cinco años de esta Exhortación Apostólica con varias iniciativas para apoyar su conocimiento, profundización, difusión y puesta en práctica. Reconocemos así que la pastoral familiar es eje transversal en toda la obra evangelizadora de la Iglesia y que la familia es el fundamento de la sociedad. La experiencia de la pandemia ha puesto de relieve el papel central de la familia como Iglesia doméstica y ha subrayado la importancia de los vínculos entre las familias.
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, nos ha enviado herramientas de espiritualidad familiar, de formación y acción pastoral sobre la preparación al matrimonio, la educación en la afectividad de los jóvenes, la santidad de los cónyuges y de las familias que viven la gracia del sacramento. Además, se han organizado simposios académicos, conversatorios y ponencias para profundizar en el contenido y las implicaciones de la Exhortación Apostólica en relación con cuestiones de gran actualidad que afectan a las familias de todo el mundo (Cf. Comunicado del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, 2021).
Durante este año difundiremos los objetivos contenidos en la Exhortación:
Hacer experimentar que el Evangelio de la familia es alegría del corazón y la vida. Una familia que experimenta la alegría de tener un don y ser, a su vez, un don para la Iglesia y la sociedad, puede ser una luz en la oscuridad del mundo.
Proclamar el precioso valor del sacramento del matrimonio que tiene en sí mismo una fuerza transformadora del amor humano.
Hacer a las familias protagonistas de la pastoral familiar y a los jóvenes conscientes de la importancia de la formación en la verdad del amor y del don de sí mismos.
Ampliar la acción de la pastoral familiar para que se convierta en transversal, para incluir a todos los componentes de la familia.
Muchas iniciativas se están efectuando en las diócesis y parroquias durante el año, desde el fortalecimiento de la pastoral de preparación al matrimonio y el acompañamiento a los cónyuges en los primeros años de matrimonio, también la organización de encuentros para los padres sobre la educación de sus hijos y sobre la belleza de la familia, las dificultades de la vida familiar, el reconocimiento del valor social de la familia. Se nos pide prestar especial atención a las parejas en crisis, así como a los ancianos, a fin de superar la cultura del descarte y la indiferencia. Con los jóvenes, se espera que surjan iniciativas para reflexionar y debatir cuestiones como la familia, el matrimonio, la castidad, la apertura a la vida, el uso de las redes sociales, la pobreza, el respeto a la creación. También se recomienda prestar atención a los niños.
Como podemos apreciar, es un trabajo misionero con toda la familia, sin que nadie quede excluido. Por medio de la Comisión de Pastoral Familiar Arquidiocesana, y con el apoyo de las parroquias eclesiásticas, debemos llevar a la práctica estas propuestas, para fortalecer el anuncio del Evangelio en nuestras familias y la vivencia de la vocación al verdadero amor.
Muchas iniciativas se están efectuando durante el año, desde el fortalecimiento
de la pastoral de preparación para el matrimonio y el acompañamiento a los esposos en los primeros años de
matrimonio.
Una familia que experimenta la alegría de tener un don y ser un don para la Iglesia y la sociedad, puede ser una luz en la oscuridad del mundo.