Campo invita a soñar en grande
Alfredo Campo se convirtió en el primer bicicrosista ecuatoriano en ser finalista en unos Juegos Olímpicos.
Hace 12 años Alfredo Campo privilegió los entrenamientos fuera del país porque en Cuenca la pista de bicicross La Concordia quedó obsoleta para el alto rendimiento. “La pista no me permite competir, es como si Esteban Enderica tratara de clavarse en un jacuzzi, es imposible, no se puede. Me encantaría competir en mi ciudad, pero no se puede, simplemente no hay como”.
Un tiempo se involucró en la búsqueda de apoyo para que los deportistas tengan una pista digna y de talla mundial. “Es una batalla que prácticamente me he tenido que retirar… es desmotivante porque no se hace nada, hay promesas y no se las cumplen y lo único que yo tengo que hacer es enfocarme en mi rendimiento y en dar buenos resultados… No me imagino lo que sería tener una Copa Mundo en nuestra ciudad, es totalmente factible, sería algo espectacular y que depende mucho de las autoridades que se quieran poner las pilas”.
Fue en una entrevista pasada, con Diario El Mercurio, que el bicicrosista de 28 años precisó que, si quería tener buenas actuaciones en las Copa Mundo, Mundiales o en Juegos Olímpicos, “tengo que medirme con los mejores del mundo, por eso paso bastante tiempo del año acá (Estados Unidos), compitiendo, entrenando, porque una de las prioridades fundamentales es tener el mejor nivel posible”.
Dificultades
Cuando era niño grababa los grandes eventos que pasaban por televisión y soñaba estar en ellos. “Cada oportunidad que tengo de estar sobre mi bici en cualquier parte del mundo es un sueño hecho realidad. Tengo que aprovechar al máximo y dar lo mejor de mí siempre, ese es mi compromiso”.
Su carrera no estuvo exenta de momentos que le llevaron a pensar dos veces en mantenerse en el BMX y no sólo por falta de apoyo, de implementos o infraestructura. Las interrogantes rondaron su cabeza cuando no podía salir con sus amigos los viernes a tomar una cerveza porque tenía que entrenar el sábado. Una de sus primeras desmotivaciones fue cuando sus compañeros y profesores del colegio se burlaron luego que les platicara su deseo de ser piloto de BMX.
Con apoyo de sus padres encontró el camino y pese a todos los obstáculos siempre muestra el orgullo por sus raíces. “Somos una ciudad pequeñita, pero de gente muy valiente, me enorgullece siempre ser cuencano y los cuencanos tenemos algo especial, que no nos rendimos nunca, así que sueñen en grande”.
La hazaña
El pasado 29 de julio ganó diploma olímpico para Ecuador al ubicarse quinto en los Juegos Olímpicos del Tokio. En cuartos de final se cayó y se lastimó el hombro y la espalda, pero se levantó disputó la gran final.
“Llegar a unos Juegos Olímpicos, no lo hace cualquiera… Fue una participación honrosa, dejó todo en la pista. Ya en la final también influye la suerte”, indicó Gustavo Vicuña, presidente de la Asociación de Ciclismo del Azuay.
El estadounidense Connor Fields, campeón en Río 2016, y el francés Joris Daudet, múltiple medallista mundial, eran dos potenciales ganadores del oro. Los dos se accidentaron en distintos momentos y no pudieron pelear el podio. El holandés Niek Kimmann se quedó con el título pese a una fractura de rodilla que sufrió al colisionar con un funcionario durante un entrenamiento.