Rodrigo Melo se adapta
Uno de los seis refuerzos extranjeros del Expreso Austral exterioriza el objetivo que se propusieron como grupo
El argentino Rodrigo Melo se considera un volante que tiene un “buen primer pase”. El compañerismo y buen ambiente que hay en el primer plantel, así como algunas virtudes que pudo percibir de la ciudad en sus primeras semanas de estadía, han hecho que se sienta como en casa y dispuesto a dejar todo por el Deportivo Cuenca.
Si algo le gusta a Rodrigo Melo, a más del fútbol, son los asados, las pastas y rock nacional argentino. El bonaerense de 26 años y 1,85 metros de estatura es uno de los nuevos refuerzos del Deportivo Cuenca para la LigaPro Betcris Serie A.
Él resalta el trabajo que han hecho durante la pretemporada y destaca lo que hasta ahora ha logrado percibir de la ciudad que le acoge en este nuevo desafío deportivo. “La ciudad es muy linda, muy segura, muy limpia, la verdad estoy muy contento de estar acá”.
- ¿Cuáles son sus características de juego?
Soy un volante central, más que nada posicional. Considero que mi fuerte es estar siempre bien parado y, bueno, tengo buen primer pase.
- ¿Quiénes son sus referentes en el fútbol?
No es que sean mis referentes, pero me gusta mucho como juega Enzo Pérez, volante de River (Plate), y acá (Cristian) Pellerano (de Independiente del Valle), la verdad que esa función la cumple muy bien.
- ¿Qué inclinó la balanza por el Deportivo Cuenca?
Me junté con los representantes, había un interés del técnico, del club y mía, como las tres partes íbamos al mismo lado me decidí por el Cuenca.
- ¿De familia de deportistas?
No, mi papá es médico, mi mamá es ama de casa, no hay ningún otro futbolista en la familia.
- ¿Cómo apareció el fútbol en su camino?
De chico mi mamá me llevó a una escuelita de fútbol Cover FC, fue mi segunda casa, estaba todo el día allí, y me empezó a gustar hasta que en un momento decidí que ese era el camino, por suerte se me dio, pude debutar y mantenerme en Primera.
- ¿Siempre estuvo el fútbol en su cabeza?
Siempre fue lo que me gustó. Yo hacía tenis también, digamos siempre estuve involucrado en el deporte. En un momento estuve entre el tenis o el fútbol y pegué un volantazo para el fútbol. En el tenis había condiciones, pero era muy difícil. La cabeza me jugó una mala pasada. El tenis es un deporte muy mental, entonces soy una persona que, antes más que nada, me enojaba más fácil, en cambio ahora estoy más tranquilo. En el tenis se potencia porque estás vos solo, en cambio en el fútbol tus compañeros te pueden ayudar, te pueden calmar, es distinto.
- ¿Tuvo la oportunidad de jugar con algunos de sus compatriotas que hoy están en el Cuenca?
Sí, con (Agustín) García Basso en Estudiantes de Buenos Aires hace dos años. A (Lucas) Colitto y (Lucas) Mancinelli los he enfrentado.
- ¿Cuál sería su mensaje para la hinchada que se está ilusionando con este equipo?
El mensaje quiero que sea dentro de la cancha, quiero que nosotros dentro de la cancha motivemos al público, a la gente, a que venga al estadio, a que empuje, a que nos obligue a pelear arriba, porque ese es nuestro objetivo, estar entre los primeros cuatro. Entonces mi mensaje quiero que sea dentro de la cancha y lo único que les puedo decir es que vamos a hacer todo lo posible para cumplir ese objetivo. (BST)-(D)