Se llama al diálogo; el paro sigue
El presidente de la CONAIE amenaza con llegar a Quito este viernes y advierte que la protesta se mantiene.
Tras cuatro días de bloqueo de vías del país, el llamado al diálogo llegó de todos los frentes: el Gobierno, ciertas organizaciones indígenas, el presidente de la Asamblea, los municipios, piden que se llegue a un acuerdo para evitar que la situación se profundice.
Sin embargo, según dijo Leonidas Iza, presidente de la Conaie y líder de las manifestaciones, hay una condición para que se sienten a dialogar: que antes el Gobierno les cumpla sus 10 exigencias, entre las que se incluyen la reducción del precio de los combustibles.
“La lucha es de carácter nacional y es indefinida, hasta que el Gobierno responda los diez puntos y que demuestre que hay voluntad a la práctica...” afirmó Iza, quien dijo que analiza su ingreso a Quito para este viernes.
Pese a la dificultad de cumplir con los pedidos de la Conaie, pues la mayoría obedecen a problemas que, según Francisco Jiménez, ministro de Gobierno, están fuera de su alcance porque responden a una crisis económica mundial o porque son temas heredados, están dispuestos a dialogar para llegar a un acuerdo que frene las pérdidas que la paralización ha provocado, que ascienden a USD 30 millones.
“Las puertas de este palacio están abiertas para recibir a la Conaie y a las diferentes organizaciones que tengan reivindicaciones sobre lo que ha sido, es verdad, un país que ha dejado a mucha gente atrás y, en muchas cosas, injusto, pero las estamos combatiendo y para combatirlas no necesitamos más conflictos y paralizaciones, necesitamos la unión”, dijo Jiménez tras la reunión que el presidente Guillermo Lasso mantuvo con el gremio de transportistas, que decidieron no plegarse al paro.
Durante el encuentro, los representantes del transporte expresaron su compromiso de continuar tratando los temas de interés en espacios de diálogo y reafirmaron que no participarán en actos de “desestabilización”, como el Gobierno teme que podría ocurrir con las protestas sociales.
El presidente de la Fenacotip, Ábel Gómez, aseguró que su organización tampoco participará en las movilizaciones sociales.
“Estamos comprometidos con los ecuatorianos y necesitamos un país reactivado y que salga adelante”, sostuvo Gómez tras descartar prestarse para “manejos politiqueros que a la hora de la hora ponga en compromisos negativos a todos los ciudadanos y que desequilibran al país”.
El presidente de la Federación Nacional del Transporte Pesado (camioneros), Luis Felipe Vizcaíno, hizo un llamado “al diálogo nacional para que se respete la democracia en Ecuador”.
De la Asamblea
Virgilio Saquicela, presidente de la Asamblea Nacional, dijo que “el único camino para fortalecer la democracia y la institucionalidad es el diálogo”.
“Desde la Presidencia de la Asamblea Nacional convoco a los ciudadanos, actores sociales y políticos; y, a las demás funciones del Estado al diálogo, para alcanzar un Ecuador de progreso, bienestar, seguridad y oportunidades, en función del país que anhelamos”, afirmó Saquicela.
La AME
Franklin Galarza, presidente de la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME), se ofreció además como mediador en el conflicto para abonar a que el Gobierno y las organizaciones sociales dialoguen y encuentren puntos comunes y se evite que los problemas se profundicen.
Incluso entre las organizaciones indígenas se hace un llamado al diálogo. El pueblo Sarayaku, a través de un comunicado, llamó a las partes para que analicen juntos una agenda nacional para resolver los temas prioritarios, urgentes y a largo plazo con todos los sectores sociales. Quito.- (ASM)-(I)