Migrantes no pierden la esperanza del “sueño américano”
Los ecuatorianos deportados migraron por falta de empleo. Volverán a intentar cruzar la frontera.
Bajo la lluvia y cubiertos con fundas de plástico llegaron 10 migrantes ecuatorianos en medio del paro nacional, el último viernes a la Y de Sayausí, en Cuenca. Fueron deportados de los Estados Unidos (EE.UU) con un grupo de 200 inmigrantes que permanecían en condición de ilegales por más de un mes y medio.
Los compatriotas arribaron el jueves al aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil. Luego viajaron hasta Puerto Inca, sitio donde estaba cerrado por las manifestaciones. Los ciudadanos caminaron hasta la parroquia de Molleturo donde un camión los trasladó hasta Marianza de Sayausí.
Me detuvieron en México, estuve ocho días, dijo Víctor S., en medio de la tristeza y su voz entrerecortada. Mientras sus lágrimas rodaban por sus mejillas, aseguró que no pierde la esperanza de conseguir el sueño americano.
Agregó que cuando fue detenido lo regresaron a Guatemala. Intentó nuevamente cruzar la frontera y fue arrestado en Texas, en la frontera entre EE.UU. y México. El hombre salió desde la parroquia Quingeo, cantón Cuenca, el pasado 1 de mayo de 2022.
Olger J., otro emigrante deportado, contó que fue aprehendido en Texas. Él es oriundo del cantón Saraguro, provincia de Loja. Explicó que los traficantes de personas engañan a la gente. “No es como nos ofrecen viajar, dicen que vamos a estar en un hotel, pero nos encierran en bodegas”, dijo.
Comentó que estuvo con migrantes de diferentes países en un pequeño cuarto con al menos 300 personas. Indicó que la alimentación es muy desagradable y que en muchas ocasiones pasan sin comer, sin tomar agua y sin dormir. Señaló que esa es la verdadera realidad.
Detalló que salió los primeros días de junio de Ecuador y que en el trayecto del viaje se encontró con muchos ecuatorianos.
Conversó con ellos, quienes le dijeron que eran de diferentes provincias y que cada uno tenía su ilusión por llegar a los EE. UU. para mejorar su situación económica.
Prisión
Diego C., informó que cuando un migrante es detenido en la frontera de EE.UU. y México lo primero que hacen las autoridades es despojarlos de todas sus pertenencias, los bañan y les dan un par de zapatos de tela, un calentador y una camiseta.
Además, los humillan y los encierran en un cuarto sin luz. Señaló que algunos migrantes permanecen meses o varios días encerrados y que por la oscuridad no se sabe si es de día o noche. Indicó que cuando los van a deportar son encadenados de pies y manos como se ve en las películas.
De su parte, la Cruz Roja Ecuatorina (CRE), Junta Provincial del Azuay, brindó ayuda humanitaria a los emigrantes que llegaron a Cuenca. Christian Astudillo, presidente de dicha institución, puntualizó que un equipo de paramédicos asistió a las personas. (IVM)-(I)