El alza de intereses vuelve pesadilla el sueño de comprar
Un lujo reservado sólo a quienes tienen suficientes ingresos para cubrir créditos elevados.
El paulatino aumento de las tasas de interés y la estrategia común de los bancos centrales para encarar la inflación están convirtiendo en una pesadilla el sueño de muchos latinoamericanos de tener vivienda propia, un lujo que parece reservado sólo a quienes tienen suficientes ingresos para cubrir créditos elevados.
La subida de las tasas de interés se presenta en un contexto marcado por fuertes aumentos de los tipos decretados por la Reserva Federal de Estados Unidos con el propósito de reducir el consumo y, por ende, la inflación, aunque todavía no se habla de una burbuja inmobiliaria como la que produjo la última crisis financiera de comienzos de siglo.
Argentina
En Argentina, la depreciación del peso en un contexto de elevadísima inflación ha encarecido los costos para acceder a créditos hipotecarios.
El Banco Central ha aumentado este año seis veces la tasa de referencia de política monetaria, que pasó del 38 % al 52 %. Esto ha impactado en las tasas aplicadas a depósitos y préstamos, y también en el caso de los créditos hipotecarios. Según datos del emisor, la tasa efectiva anual para créditos hipotecarios llegó al 40,42 % en mayo último, frente a una tasa del 34,12 % a finales de 2021.
La inflación en Argentina, que llegó a 50,9 % el año pasado, se ha convertido en un desafío para quien solicita un crédito, ya que los préstamos están indexados con coeficientes ligados a la evolución del costo de vida.
Este escenario explica por qué el otorgamiento de créditos hipotecarios ha caído y apenas representa el 0,4 % del PIB, según datos de mayo pasado del Banco Central. Además, en los primeros cinco meses del año, el volumen de préstamos hipotecarios acumuló una caída del 12,6 %.
En Chile
El tema en Chile es tan candente que el acceso a la vivienda está considerado en el proyecto de Constitución
que recién se terminó de redactar y se someterá a plebiscito el próximo 4 de septiembre.
Según el Ministerio de Vivienda, en Chile faltan cerca 650.000 viviendas y hay más de 81.000 familias viviendo en campamentos, donde a menudo no hay agua corriente ni electricidad.
“El costo de financiar la adquisición de vivienda está alcanzando los niveles más elevados
de la última década, a lo que se suma la significativa reducción de los plazos de este tipo de préstamos, de 30 a 20 años”, indicó la Cámara Chilena de la Construcción en su informe de marzo.
Desde 2004, los precios de las casas en Chile han aumentado un 128,6 %, mientras que los departamentos se han encarecido un 126 %. (EFE)-(I).