Indígenas regresan a sus comunidades
Las organizaciones indígenas comenzaron el retorno a sus comunidades, tras 18 días de permanecer en Quito
Tras un diálogo que duró tres horas, que no estuvo exento de polémica y que incluso se suspendió temporalmente, el Gobierno y las organizaciones indígenas finalmente firmaron el Acta por la Paz, con la que se puso fin a un paro nacional que duró 18 días a cambio de cinco puntos en los que el Gobierno cedería.
La reunión para la firma del acta, que debía iniciar a las 09h30, empezó dos después, debido al retraso en la llegada de los delegados del Régimen: Francisco Jiménez, ministro de Gobierno; e Iván Correa, Secretario de la Administración Pública.
A cargo de leer el acta estuvo monseñor David de la Torre, Secretario de la Conferencia Episcopal, quien destacó que se había logrado destrabar el nudo en el que se entrampó la última jornada de conversaciones; pues el Gobierno había cedido aún más en la reducción del precio de los combustibles. Ya no serían 10 centavos sino 15 centavos los que se rebajaría al diésel y a las gasolinas extra y ecopaís.
El monto de la reducción no les convenció a quienes acompañaron a los dirigentes a la reunión mantenida en las instalaciones de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. Ellos, a gritos exigieron que la rebaja sea de 40 centavos, como lo han venido proponiendo desde el año pasado.
Un receso que se extendió
Ante la inconformidad de sus bases, Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), solicitó 10 minutos para dialogar con sus pares: Gary Espinosa, de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), y Eustaquio Toala, de la Organización de Indígenas Evangélicos (Feine).
“Nuestras decisiones son colectivas, yo voy a pedir, sobre todo en algunos puntos neurálgicos, en los que todavía hay tensión, nos den un tiempo, junto con los compañeros de la estructura de la CONAIE saldremos para conversar”, señaló Iza.
Sin embargo, los 10 minutos se extendieron por más de una hora, tras la cual se dio el ingreso de los dirigentes indígenas; pero no se retomó el diálogo inmediatamente, pues hizo falta más tiempo para una nueva redacción del acta, documento que, prácticamente se mantuvo igual, pero esta vez contó con la aprobación los dirigentes.
El que no quería firmar
La negativa del representante de la Fenocin a firmar el acta obligó a que Iza pidiera que quienes integran la estructura de cada una de las organizaciones se pronuncien a favor o en contra, existiendo, esta vez, un consenso a favor del sí.
“Las tres organizaciones nos hemos mantenido y no hemos estado mirando quién tiene más gente o menos gentes. Estamos haciendo los esfuerzos para mantener la unidad; pero que quede claro, si la Fenocin no quiere reconocer este triunfo, que deje en vacío”, dijo Leonidas Iza.
La negativa de Gary Espinosa se produjo, según manifestó, a que en el acta no se había incluido la condonación de las deudas obtenidas durante los primeros meses de la pandemia; pues, aunque el Gobierno otorgará una moratoria a quienes tengan deudas inferiores a los USD 10.000 en la banca pública, el dirigente pretendía que esto abarque a todo el sistema financiero.
Al final fueron los miembros de las bases de la Fenocin quienes se impusieron sobre Espinosa y lo obligaron a firmar; pues, previamente, habían validado, con sus votos, la aprobación del acta. “Lo hacemos por la paz del país”, dijo un miembro de la organización.
Concreción de la firma
“Esos 15 centavos, que en total son 30 centavos (de reducción del precio de los combustibles), están garantizados gracias a la lucha del pueblo. Lo que sí hemos pedido es que se incorpore la focalización de los combustibles para quienes más necesitamos, como el transporte comunitario, las maquinarias de nuestras comunidades. Nos sentaremos con las universidades a construir la propuesta”, señaló Iza.
Por parte del Gobierno, el ministro Francisco Jiménez puntualizó que existen temas que no se incluyeron en el acta, pero que el Régimen, previamente, los había aceptado y los va a cumplir.
“Tenemos apenas un año en el Gobierno y tres años para responderles a todos; y vamos a acometer esa tarea con decisión, con convicción, con humildad y sabiendo que podemos construir juntos el Ecuador que nos merecemos”, señaló Jiménez.
Por su parte, monseñor Alfredo Espinoza, vicepresidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, recalcó que los temas que quedan pendientes se conformarán mesas de diálogo que evaluarán el avance de lo acordado en 90 días. Quito.(ASM)-(I).