EL MINISTERIO
De Economía y Finanzas traza una hoja de ruta para revisar los planes de focalización. Aún sin estar claro el tema, hay voces críticas.
l primer paso ha sido comenzar a recolectar toda la información de lo trabajado en el Gobierno anterior. En el primer mes de gestión, los técnicos del Ministerio de Economía y Finanzas recopilan documentos, informes, archivos y detalles técnicos.
La primera alerta está en la mesa: focalizar los subsidios es complejo y se necesita implementar procesos tecnológicos para así realizar una exclusión técnica de los beneficiarios de los subsidios.
A pesar de lo enredado que está la situación hay premura. El propio ministro de Finanzas, Juan Carlos Vega, detalló que estos días el tema llegará a la agenda del Gobierno “tratando de afectar lo menos posible a los más necesitados”. El objetivo es tener claro el escenario en la primera quincena de enero.
El economista y catedrático universitario, Juan Pablo
Sáenz, advierte que cualquier fórmula que se plantee debe ser consensuada, sin ningún tipo de imposición. “A pesar de lo complejo y peligroso que puede ser socialmente la medida de topar los subsidios hay que retomar lo que se hizo en el anterior Gobierno.
Las arcas fiscales están golpeadas, pero hay que ir con mucho tino a debatir cualquier propuesta”, manifiesta. ¿Qué se puede rescatar de los avances que se tuvieron el año pasado? Sáenz responde que se lograron 136 acuerdos colaborativos con las organizaciones sociales.
Esto le levantó en reuniones mantenidas en siete de ocho mesas que se reunieron a lo largo de todo el año.
Las cifras macro de los subsidios están en manos del Gobierno de Daniel Noboa. En el 2022, los subsidios de combustibles llegaron a 4.560 millones de dólares. En cambio, el año pasado, el Gobierno destinó 2.293 millones en subsidios a los combustibles. De esa cifra, el diésel representó un valor de 1.316 millones de dólares. 512 millones pagó el Estado en gasolinas importadas y 401 en gas doméstico.
El cálculo del Ministro Vega es ahorrar unos 1.000 millones de dólares y mejorar la focalización de otros 1.000 millones. Esto como medida urgente a las desgastadas finanzas del Estado y con una larga lista de acreedores.
Tras superar el primer mes, el Gobierno de Noboa registra atrasos en pagos al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), con proveedores, municipios, prefecturas y otros actores que presionan por recursos.
El primer gremio que pide participar en la revisión de la focalización son los transportistas. Abel Gómez, de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip), considera necesario que el Gobierno convoque a una reunión de todos los beneficiarios para revisar los avances que se tenían en el tema y no empezar de cero. “Hay cosas rescatables que deben ser revisadas”, agrega.
Desde el Gobierno han sido prudentes en adelantar cómo se encaminará el plan de focalización. Vega tiene previsto reunirse esta semana con el equipo de Noboa. Esto en medio de la urgencia por también lograr la aprobación de las preguntas para la consulta popular. (MBP)-(I)