Deportes en la escuela: Opinan los docentes
Tres educadores hablan del fútbol, ajedrez y atletismo como opciones para atraer a los niños al deporte, que a temprana edad se presentaría como juego, no como una competencia.
Los clubes de deportes en la escuela y el colegio son un buen recuerdo para muchos adultos, y una opción que no todos los niños tienen hoy. Los que sí disfrutaban de esa suerte, tuvieron que hacer un alto durante los dos años lectivos afectados por la pandemia.
Ahora que vuelven a las aulas, ¿cómo hacer que vuelvan también a las canchas y retomen el amor por una o más disciplinas?
“Los niños y adolescentes tienen pasión por el fútbol”, asegura Denis Dau, profesor de gimnasia, preparador físico y director del Campeonato Interbarrial de Fútbol de Diario EL UNIVERSO, evento que en 2020 fue reconocido por la FIFA como el mayor torneo de fútbol del mundo.
“Si en Ecuador hay cerca de 25.000 instituciones educativas primarias y secundarias, con una población de casi 4.300.000 alumnos, imaginen la alegría de que niños, adolescentes y jóvenes practiquen este deporte”, menciona Dau y destaca que gran parte de los seleccionados nacionales (actuales) nacieron en el Interbarrial. “Si revisamos la plantilla de los mundiales anteriores, el 70-80 % eran del Interbarrial”, remarca y cree oportuno sugerir que en la malla curricular de las primarias del país se creen las asignaturas optativas de fútbol, ajedrez y atletismo.
Es cierto que habrá muchas instituciones que no tengan infraestructura deportiva, pero eso es salvable, dice el formador deportivo, si se crea un calendario sectorial para que todos los alumnos tengan acceso a espacios de entrenamiento de las distintas disciplinas. “Eso va a dar trabajo en el país a miles de profesores en las tres áreas”, expresa.
En cuanto al ajedrez, Dau recuerda que Grandes Maestras como Evelyn Moncayo y Martha Fierro participaron en torneos interbarriales de ajedrez. Hay que trabajar con los jóvenes, insiste el profesor, pues ellos son “la única ruta” para tener una sociedad sólida y una familia sólida, “y eso lo transmite el deporte”.
Ajedrez desde la infancia
En Ecuador se ha perdido la apreciación por el valor deportivo del ajedrez a gran escala entre la niñez y la juventud, es la opinión de Giovanny Miranda, director del Club de Ajedrez Ayllu, en Tumbaco, Qui
to. “Nos ha invadido la tecnología”.
A pesar de las dificultades, el Club Ayllu trabaja en rescatar la práctica del ajedrez entre los jóvenes, con alumnos desde los 4 años de edad hasta adolescentes. ¿Puede un niño pequeño interesarse por el juego? La edad ideal para acercar al niño al deporte-ciencia es desde los 3 años, siempre que haya un abordaje pedagógico, como explica Miranda. “Nosotros empezamos con juegos, canciones, títeres y otros recursos para incentivar a los niños (en edad preescolar)”.
Entre los alumnos adolescentes, por otra parte, se notan cambios positivos en la conducta. “Eso es lo que hace el ajedrez, entrena en un cúmulo de valores, habilidades sociales, se genera autocontrol y creatividad”. A través del trabajo cooperativo entre las academias y otras entidades se podría lograr alcanzar a más entusiastas.
¿Quiénes buscan aprender ajedrez? Un buen porcentaje, señala Miranda, son niños con recomendaciones de sus tutores, por la necesidad de que encuentren opciones que los alejen de los dispositivos electrónicos. “Hemos tenido muy buenos resultados”.
“El ajedrez va más allá de ser un juego de mesa; es el auténtico gimnasio de la mente, promueve la capacidad de concentración y el pensamiento estratégico, a más de la diversión que significa”, dice el entrenador. “Es una oportunidad de desarrollo personal”.
Pero el impacto que se busca no es individual solamente, sino familiar y cultural. “Que surja en las entidades educativas la ambición de que la niñez empiece a tener valores como los que da el ajedrez”.
Deportes combinados
Entre los 6 y 12 años de edad es muy importante el desarrollo de cualquier habilidad humana. “Podría decir que es la edad de oro, cuando aprendemos distintas conductas y capacidades que nos van a servir a lo largo de la vida”, expresa Andrés Molina, director técnico de fútbol de divisiones menores y profesionales y docente del Departamento de Deportes de la Universidad San Francisco de Quito.
En opinión del educador, es recomendable que las enseñanzas del fútbol y el atletismo vayan juntas, pues el primero es una práctica colectiva, mientras que el segundo es individual
Entre los 6 y 12 años de edad es muy importante el desarrollo de cualquier habilidad humana.
y abarca varias disciplinas, entre carreras (con pruebas variadas), marcha, saltos y lanzamientos.
La diferencia entre las reglas y los requerimientos de jugar solo o en equipo hacen un gran aporte al desarrollo del niño, analiza.
Lo ideal sería que siempre se combine un deporte colectivo con uno individual, y que los niños estén expuestos a la mayor cantidad de disciplinas posibles, fútbol y atletismo, vóleibol y tenis, básquetbol y tenis de mesa.
El proceso evolutivo de los niños se beneficia cuando ellos aprenden los distintos movimientos propios de cada deporte.
“Ir variando es importante, para que el chico a la edad de 10-11 años pueda elegir”, siguiendo ese mismo patrón, una opción colectiva más una individual, añade Molina.
En la juventud decidirá si los sigue de manera amateur o profesional.
En opinión de Molina, en la actualidad no se cumple con el tiempo adecuado para la enseñanza deportiva, “porque para evitar el sedentarismo, se necesitan al menos 150 minutos de actividad relajada por semana”; en el caso de actividad vigorosa, como es el fútbol, se habla de 75 minutos por semana, no en un solo día, sino repartido en 25 minutos por tres días; “trabajar un solo día a la semana no es conveniente”.
¿Cómo incluir a los chicos que no tienen inclinación deportiva o han tenido un mal comienzo? El deporte debe ser presentado desde temprana edad como un juego, mas no como una competencia, dice el profesor, quien al levantarse las restricciones por la pandemia está retomando las actividades con un club escolar, con un abordaje lúdico, aún no competitivo.
“Muchas veces, el error es tratar de que sean los mejores, que siempre ganen, meterles presión, y eso hace que renuncien a la actividad física”. Molina propone iniciar con una caminata de 10 minutos por el campo e ir aumentando los desafíos; “tal vez más adelante ese niño sea un atleta, siempre que elija por sí mismo”. (D. V.)
¿Qué deporte cree que su niño debe practicar a temprana edad? Opine en nuestro WhatsApp 098-559-9579