Paulo Coelho

Mis aforismos favoritos

No somos quienes queremos ser. Somos lo que demanda la sociedad. Somos lo que nuestros padres eligen. No queremos decepcionar a nadie; tenemos una gran necesidad de ser amados. Así que sofocamos lo mejor de nosotros. Poco a poco, la luz de nuestros sueños se convierte en el monstruo de nuestras pesadillas. Se convierten en cosas no hechas, posibilidades no vividas.

Todas las religiones conducen al mismo Dios y todas merecen el mismo respeto. Cualquiera que elige una religión también está eligiendo una forma colectiva de adorar y compartir misterios. Sin embargo, esa persona es la única responsable de sus acciones en el camino y no tiene derecho a trasladar la responsabilidad de cualquier decisión personal a esa religión (como el río que fluye). Si creo que ganaré, entonces la victoria creerá en mí. Al principio solo había una pequeña cantidad de injusticia

Marqués de Sade decía que las experiencias más importantes son aquellas que nos llevan al límite; es la forma en la que aprendemos, porque requiere todo nuestro coraje.

en el exterior del mundo, pero todos los que vinieron después agregaron su parte, siempre pensando que era muy pequeña y sin importancia.

Cuando salimos, siempre tenemos una idea bastante clara de lo que esperamos encontrar. Las mujeres generalmente buscan su alma gemela y los hombres buscan el poder. Ninguna de las partes está realmente interesada en aprender. Simplemente quieren lograr lo que se han propuesto como meta.

Pero hay sufrimiento en la vida y hay derrotas. Nadie puede evitarlos. Pero es mejor perder algunas de las batallas en la lucha por tus sueños que ser derrotado sin saber por qué estás luchando.

Los guerreros de la luz no son perfectos. Su belleza radica en aceptar este hecho y seguir queriendo crecer y aprender. Siempre tienen un cierto brillo en los ojos. Son de este mundo, son parte de la vida de los demás y se fueron de viaje sin alforjas y sin sandalias. A menudo son cobardes. No siempre toman las decisiones correctas. “Ve a buscar tus cosas”, dijo. Sueños significan trabajo. Dios nos permite ver estas cosas solo cuando quiere que algo cambie. (O)