Tiene 36 horas para realizar la audiencia de legalización de cargos contra Jesús Santrich, que se cumplen hoy.
Jesús Santrich, líder de la exguerrilla colombiana de las FARC, se encuentra estable de salud, según un comunicado del hospital Mayor Méderi, adonde fue trasladado la madrugada de ayer por “alteración de su estado de salud”.
El excombatiente fue hospitalizado por una “alteración del estado de conciencia y signos neurológicos positivos”, tras su excarcelación el viernes pasado, dispuesta por un fallo de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tribunal encargado de investigar los crímenes durante más de medio siglo de conflagración con la otrora guerrilla de las FARC.
Pero al salir, en silla de ruedas, el exnegociador de los acuerdos que permitieron el desarme y transformación de las FARC en partido político fue capturado minutos después por agentes de la Fiscalía, en el marco de una investigación por narcotráfico que se le sigue en Estados Unidos, país que pide su extradición.
Rodrigo Londoño, vocero de las FARC, dijo que la recaptura del exguerrillero es un “golpe muy duro” al proceso de paz.
“Con dignidad y esperanza recompondremos y construiremos el país del futuro; ese que le pertenece a la reconciliación y a la generación de la paz”, dijo, y anunció que se reuniría ayer con excomandantes que firmaron el acuerdo de paz para analizar la situación de Santrich.
A menos de 24 horas de la recaptura, Seuxis Paucias Hernández, su nombre legal, fue hospitalizado por la alteración en su estado de salud, además
tenía heridas en los brazos que se había autoinfligido.
Según el diario El Tiempo, el exguerrillero tuvo una anomalía en la presión arterial y antes de ser trasladado los médicos que lo valoraron en la Fiscalía le diagnosticaron ‘delirio’.
Al finalizar la tarde de ayer se conoció que en el hospital Méderi, adonde el exguerillero fue llevado, se inició la audiencia que tiene el propósito de legalizar la captura del dirigente del partido FARC.
Según la prensa colombiana, en las próximas horas una jueza de control de garantías concluirá si el procedimiento con el que se recapturó a Santrich fue legal y sigue detenido.
De 52 años y con una aguda deficiencia visual, el líder de la exguerrilla fue detenido inicialmente en abril de 2018 con fines de extradición bajo la sospecha, según la Fiscalía, de haber conspirado para enviar cocaína a Estados Unidos en fecha posterior al acuerdo de paz.
Santrich siempre ha proclamado su inocencia y asegura que los señalamientos por narcotráfico responden a un complot de Washington y la Fiscalía colombiana.