Morales, en campaña por cuarto mandato
El presidente boliviano, Evo Morales, inició ayer una nueva campaña electoral para conseguir en octubre su cuarto mandato consecutivo, ante miles de personas en la región cocalera del Chapare, y con la promesa de consolidar la industrialización del país a partir del litio y la electricidad.
Morales basó su discurso en los logros de sus trece años de gestión, caracterizados por la estabilidad económica, pero ensombrecidos por fuertes críticas de corrupción y dilapidación de los bienes públicos.
“Quiero cinco años más (de gobierno) para terminar las obras de Evo, cinco años más para garantizar esta liberación para toda la vida”, proclamó el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), ante la multitud.
Entre sus promesas de campaña, Morales ofreció concluir la industrialización del país. “Vamos a tener más de 40 plantas de litio, esa será la verdadera industrialización”, apuntó y destacó la producción energética de su país: “Nos sobra energía (eléctrica y gasífera) y vamos a compartir con Argentina, con Brasil”.
La oposición intenta impedir que Morales se presente a un cuarto mandato alegando que un referendo nacional le negó esa posibilidad en 2016, aunque un año más tarde el Tribunal Constitucional avaló su candidatura bajo el argumento de que es su derecho humano.
Morales recibió un inesperado espaldarazo político del secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, quien dijo en La Paz que sería un acto ‘discriminatorio’ que fuera excluido de los comicios.
Morales, exlíder cocalero de 59 años, se convirtió en 2006 en el primer presidente indígena en la historia boliviana y ahora busca completar casi 20 años en el gobierno (al 2025).