En agro de Guayas se insiste por buenas vías
En poblados hay expectativa por mejoras viales, al inicio de una nueva administración.
Sóstenes Cevallos, agricultor de Balzar, califica de desesperante el tránsito en la vía San Juan de las Cucarachas-cabecera cantonal, de 33 km.
Un tramo de 16 km, luego de años de insistencia, es intervenido por la Prefectura y hoy está rellenado. Los agricultores se muestran pendientes de la continuidad de la obra y esperanzados en una segunda fase, que correspondería contratar a la nueva administración.
Hay pedidos similares en los demás cantones.
Son días de cosecha de maíz en los recintos Pedro Vélez Morán y Carlos Julio Arosemena, del cantón El Empalme, norte de la provincia del Guayas.
La vía que atraviesa estos poblados y que conduce a la central hidroeléctrica Daule-Peripa es de 17 kilómetros de longitud y evidencia una capa asfáltica desgastada, baches que llevan a choferes a invadir carril por esquivarlos, pero que también dispone de un tramo lastrado y plano supuestamente por la intervención de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), a cargo de la presa.
“Fue la Celec”, remarca uno de los diez jornaleros que la mañana del viernes 17 esperan distendidos la llegada del camión en el cual cargarán al menos 50 sacos de maíz desgranado.
El asfaltado de los 17 km de esta vía de importancia agrícola es un anhelo para pobladores de esta zona de El Empalme y lindante con el cantón Pichincha, Manabí, pero en otras localidades guayasenses también aguardan mejoras viales con la expectativa de que hay nueva administración provincial.
Luis Ortiz, presidente del recinto Carlos Julio Arosemena Monroy, dice que el entonces candidato Carlos Luis Morales, ya posesionado prefecto, estuvo en su comunidad prometiendo la intervención de la vía. Y ahora espera la concreción.
“Aquí se siembra maíz, cacao. Los carros demoran por los huecos, de aquí a El Empalme nos hiciéramos 40 minutos si la calle estuviera buena, pero tardamos más de una hora. Los carros van despacio y por eso hay asaltos; una emergencia médica, un auxilio de la Policía, tardan”, indica con desespero.
Él evoca que varias veces estuvo en la Prefectura, con sede en Guayaquil, a 167 km de El Empalme, pero a 200 km de su recinto, dejando oficios y pidiendo audiencia con el entonces prefecto Jimmy Jairala.
En Balzar, también norte de la provincia (a 105 km de Guayaquil), la insistencia derivó en un contrato para la anhelada ruta que conduce al sitio San Juan de las Cucarachas y luego al límite provincial, específicamente al cantón Santa Ana, Manabí, un tramo de 33 km.
La Prefectura interviene los 16 km del segmento Balzar-San Pableño-Y de San Isidro, que está rellenado y donde se erige un puente de 25 metros. De ahí en adelante, a San Juan de las Cucarachas, es desesperante, como dice Sóstenes Cevallos, agricultor, manejar entre huecos, lomas y en un estrecho camino de tierra, que atraviesa maizales, y también sembríos de cacao, plátano y mango.
“Un hueco se va llevando una lámina (del carro). Aquí hay un bus que va a Santa Ana, la gente se estropea”, reclama.
Nicolás Loor, otro agricultor balzareño, dice que están atentos a la continuidad de la obra, a la conclusión de la primera fase, cuyos 240 días de plazo finalizarían en dos meses.
No obstante, en febrero, la prefecta Mónica Becerra, sucesora de Jairala (él renunció en diciembre para ser candidato a alcalde de Guayaquil), anticipó que las tareas tomarían más tiempo, “debido al invierno”.
El 6 de abril, Morales, quien ordenó cerrar la Prefectura por 60 días, prometió en Engabao, cantón Playas, la obra de un corredor con enlace a las comunas peninsulares Engunga, Tugaduaja, Chanduy, entre otras. Señaló que iba a trabajar con su par de Santa Elena.
La ruta Playas-Engabao es asfaltada y tiene 10 km, más cuatro adicionales hacia la comuna Puerto Engabao, de lastre. La Prefectura ha intervenido la vía en varias ocasiones. Hoy evidencia baches.