Las mujeres hacen presencia en Cannes.
La prestigiosa muestra francesa de cine tiene por primera vez una cineasta africana.
Si algo persiste por sobre todas las cosas en Cannes es la constante lucha de las actrices y directoras por la ‘paridad’ de género. En efecto, este año hay quince directoras en la selección oficial del festival de cine más prestigioso del planeta. Cinco en competición, entre las cuales, por primera vez en 72 ediciones de este certamen, una cineasta africana: Mati Diop, quien ha presentado en estos días Atlantique , historia de amor e inmigración ambientada en Nigeria.
A la sección Quinzaine llegaron las hadas coloradas de Luca Guadagnino, protagonistas del mediometraje The Staggering
Girl , inspirado en las creaciones de moda de Pierpaolo Piccioli.
Julianne Moore, Alba Rohrwacher, Mia Goth, cuyo primer gesto de rebelión está relacionado con un vestido.
En los conversatorios organizados por la Kering Foundation –en el marco de Women in Motion– hubo admiración y aplausos para Nadine Labaki, elogiada directora del filme Ca
pernaum, nominada al Óscar y Premio del Jurado de Cannes en el 2018, y en esta edición, presidenta del jurado de Un Certain Regard.
No cabe duda de que Labaki ha luchado contra los estereotipos de su país, al convertirse en una de las pocas mujeres que han llegado a su alto nivel profesional. Proveniente de Beirut (Líbano), comentó sobre lo difícil que fueron sus inicios, las limitaciones de su país y cómo la mejor forma de superarlo todo es hablando de ello. Comenta sobre su trabajo actual y cómo quisiera usarlo para hacer un cambio real y presionar para que esto suceda. “Quizás porque provengo de un país donde todo necesita ser reconstruido, repensado. Siento que es un deber, no es una opción, hacer películas que tengan profundo impacto en la sociedad. Esa es definitivamente nuestra misión”, asevera la directora.
Glamur y empeño también para Eva Longoria, nacida en Texas (EE.UU.) y convertida en una superestrella, desde hace tiempo activista por los derechos femeninos. Ahora se prepara con el movimiento Time’s Up –a favor de las víctimas de acoso y del cual es una fundadora– para luchar en las elecciones de 2020. “Combatiremos haciéndoles entender a los políticos que estamos en contra de las batallas femeninas”, afirma. “La ley contra el aborto en Alabama es una locura, arcaica, no progresista, lo que puede ocasionar un efecto dominó de intolerancia a nivel mundial”.
A sus 44 años y a partir del nacimiento de su hijo hace once meses, considera que su sentido de responsabilidad y activismo se ha profundizado, en su deseo de salvar al mundo y tratar de dejarle un lugar mejor: “Convertirme en madre ha hecho más urgente mi voluntad de ajustar al universo”. Y no se ha dejado intimidar ni por un apéndice inflamado recientemente. “He hecho carrera trabajando duro. Inicié como extra en TV y me aseguraba las comidas. De vez en cuando me guardaba una banana en la cartera. Luego me llegó la oportunidad con Amas de casa desesperadas . Diez años mágicos. Regresaría a ese set ahora mismo. Pero aunque fuera un show de éxito internacional y nos acogían en todo el mundo como si fuésemos U2, no tenía el control sobre mi trabajo, no lograba explotar mi potencial”, dice.
Su faceta como productora surgió hace doce años, porque “no quería seguir siendo parte del lado comercial de la industria, leer mis líneas e irme a casa”. “Quería saber qué estaba correcto en la filmación, cómo funcionaban las cosas alrededor, sentí la necesidad de tener el control sobre el producto final. Creo que soy buena para decirles a las personas lo que tienen que hacer”, estima.
Longoria es ahora un referente para otras mujeres. “Time’s Up requería alcanzar 50 y 50 la paridad con los hombres. Pero la cosa va peor. Los grandes estudios están en manos de los hombres; Hollywood es patriarcal, por eso hay que apoyarnos entre mujeres”, admite.
“Si solicito un director de fotografía, me presentan enseguida a cuatro hombres. Existen las profesionales femeninas. Es solo que hay que darles la oportunidad, así como a los afroamericanos, a los hispanos. Si una directora se equivoca, está arruinada. Si un hombre se equivoca, le confían un blockbuster”, prosigue la actriz.
Desde hace doce años Longoria es también directora de sus proyectos. Produce, dirige y actúa en la serie Grand Hotel, que se estrenará el 17 de junio. “De los doce capítulos, ocho son dirigidos por mujeres. No digo que la perspectiva sea mejor, pero sí diversa”, aclara.
Insiste sobre lo importante que han sido para ella y muchas otras mujeres movimientos como Me Too y Time’s Up, porque les ha permitido abrir una brecha para poder expresarse, conversar sin miedo y mejorar un poco las cosas. “Siempre pienso que hay tanto trabajo por hacer, más aún sabiendo que existe el acoso sexual de por medio”, asegura. Cree además que las latinas son las mujeres “más fuertes del mundo”, porque están enfocadas en hacer todo por su familia.
Quizás porque provengo de un país donde todo necesita ser repensado, siento que es un deber hacer películas que tengan profundo impacto en la sociedad
Nadine Labaki, actriz y directora de cine libanesa
No quería seguir siendo parte del lado comercial de la industria, leer mis líneas e irme a casa. Quería saber qué estaba correcto en la filmación Eva Longoria, actriz y productora estadounidense