Celebrar su vida
Después de rendir el informe de labores del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio, el doctor Julio César Trujillo Vásquez sufrió un accidente cerebrovascular que ocasionó su fallecimiento, ocurrido ayer.
Trujillo ha dejado una huella profunda en todos los ámbitos en los que se desenvolvió su vida, como docente y autoridad académica universitaria, como abogado honesto que ejerció su profesión siempre fiel a sus valores y como político que dejó un ejemplo de honestidad y entrega. Nunca negoció sus principios democráticos y siempre combatió a las dictaduras por lo que, más de una vez, sufrió persecuciones, encarcelamiento, atropellos, confinamiento y destierro.
Después de la última consulta popular fue nombrado miembro del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio, que presidió con valor, responsabilidad y fuerza moral.
El país le debe mucho, fundamentalmente, el testimonio de lo que significa ejercer consciente y responsablemente la ciudadanía y desempeñar altos cargos públicos con ética y verticalidad. Lo despedimos agradecidos y conmovidos, pero convencidos de que no debemos llorar su muerte sino celebrar su vida. (O)