Separar a internos condenados y peligrosos
Si tomamos en cuenta los 650 adolescente infractores, actualmente hay en las cárceles 41 mil personas privadas de la libertad ocupando un espacio para 28 mil, que es la capacidad total del sistema penitenciario.
El director nacional de Rehabilitación, Ernesto Pazmiño, asegura que construir más cárceles no sería la solución y explica que estuvo en desacuerdo cuando en el gobierno anterior se construyeron las cárceles regionales. Asegura que es antitécnico y que la reglas de las Naciones Unidad indican que en las cárceles no pueden estar más de 500 reclusos para que la rehabilitación sea personalizada. Además, indica que se debería separar a los sentenciados y a quienes están apresados por prisión preventiva.
En su criterio, se ha abusado de esta medida, enviando a la cárcel a personas por riñas domésticas, para él eso se soluciona con un acuerdo reparatorio con la víctima o con el uso de grillete electrónico. “La OEA nos ha llamado tres veces la atención porque se abusa de la prisión preventiva y el Consejo de la Judicatura premia con puntos a los jueces que dan prisión preventiva”, dijo Pazmiño; sin embargo, hay quejas de jueces que liberan a demasiados detenidos . (I)