‘Varón y mujer los creó’
Un diálogo transmitido por radio, la prestigiosa Sonorama , sintetizado, prolonga su utilidad. Ofrezco la siguiente síntesis: Una luz que ilumina la problemática de la ideología de género es la instrucción “Varón y mujer los creó”, de la Congregación para la Educación Católica, suscrita por el cardenal Giuseppe Versaldi.
Opino que es una grave herida a la humanidad el debilitamiento de la reflexión, que ha permitido vaciar de significado a las palabras, (¿para?) imponer intereses ideológicos. El capricho en asignar significados debilita las identidades, la fundamental de todas, la humanidad. Señalo algunas palabras obscurecidas o vaciadas de su significado:
“Progresista”. “Conservador”. Esta ideología, ocultando los contenidos, vende “gato por liebre”: Si de Pujilí viajo hacia Portoviejo, adelanto, cuando llego a Quevedo; retrocedo, si me encuentro en Baños. Ser conservador es bueno, o es malo, según lo que conserve. Conservar la honradez, la laboriosidad, es humanamente positivo. Conservar la irresponsabilidad es claramente un mal. Es malo estancarse, negándose a aceptar cambios para
el desarrollo integral de la persona y de la sociedad.
“Persona humana”. Materia y espíritu inmortal, abierta a la integración en la comunidad. No solo materia, no solo espíritu. No reduce su identidad a la de un perrito, cuyo desarrollo se logra principalmente con actividades pasajeras, como comer, conocer el entorno, aparearse. El yo de la persona trasciende lo anterior.
“Sexo”. El sexo del animal humano tiene elementos comunes con el de los otros animales; lo trasciende, en cuanto es lenguaje de amor, es decir, de apertura, de donación; es un encuentro de complementación. No se reduce a un yo te uso, tú me usas. El sexo no se reduce a lo físico, es uno de los elementos que configuran la personalidad. La personalidad no cambia fundamentalmente con recortes o añadidos.
El sexo es un medio de intercomunicación; no encierra; abre a la sociedad. Una apertura, una fecundidad es la fecundidad en hijos; otros son los diversos servicios, empapados y sostenidos con las virtualidades de cada sexo.
“Matrimonio” homosexual es una contradicción en los mismos términos. Si no hay deseo de engañar a bobos, usando como careta un nombre con significado reconocido milenariamente, den otro nombre a la unión entre dos varones o entre dos hembras.
“Maternidad-paternidad”. Hablar de matrimonio prostituye la palabra maternidad. La “maternidad asistida” es una careta vergonzante. Oculta la infecundidad. Oculta la incapacidad de educar con los aportes insustituibles de varón y de mujer. ¿Cómo transmitir a los hijos (as) una clara identidad?
“Sociedad”. Surge de la interrelación de las personas. En ella, y gracias también a ella, las personas ejercen su corresponsabilidad y se realizan.
Se está permitiendo el surgimiento del egoísmo –que es inestable y caprichoso–. Hoy quiero ser varón (¿Por qué, para qué?). Mañana, en uso de lo que considero mi derecho, decido ser hembra.
Causa vergüenza mirar que van sumándose quienes pretenden cambiar fundamentalmente la realidad con leyes. Confío en la humanidad; confío en la victoria del amor sobre el dinero. La realidad humana es superior al voto, ilustrado, gratuito o no, de cortesanos. (O)