Central 593 basa su propuesta culinaria en tradiciones, frases típicas y leyendas del país.
Miles cruzaron ayer a Perú, antes de que rija la exigencia de visa para los migrantes de Venezuela.
Cargando niños en sus brazos, con maletas o fundas, miles de venezolanos trataban desesperados de cruzar ayer a territorio peruano, en la víspera de que ese país exija pasaporte y visa.
Unos con los rostros cansados se bajaban de buses que habían tomado en Tulcán para llegar hasta Huaquillas, en un periplo de siete y ocho horas.
Más de siete mil venezolanos se estimaba que se habían apostado desde la madrugada en los exteriores del Centro Binacional de Atención Fronteriza (Cebaf) de Perú.
“La crisis que vivimos en Venezuela nos obligó a salir, no teníamos casi nada. Con mi hija y dos nietas viajamos más de 35 horas hasta llegar a la frontera con Perú y nuestro destino es llegar a Chile, donde está una de mis hijas,” dijo Sol Carache, de 67 años, quien proviene de Maracaibo.
La mujer lloraba al recordar que dejó a sus parientes y sus cosas. Tenía caducado su pasaporte y no pudo renovarlo en Venezuela, por ello su desesperación era cruzar lo más rápido hacia Perú.
“Desde Maracaibo salimos con 200 dólares, pero solo en pasajes hemos gastado más de 300 dólares. Estamos avanzando gracias a donaciones que nos hacen y ayuda de familiares. Los alimentos que conseguimos son primero para los dos niños (de 5 y 3 años) y lo que sobra para nosotros”, comentó Carache.
Quienes llegaban sin pasaporte o solo tenían su cédula de identidad se acercaban para obtener la orden de refugio y con eso ingresar en control migratorio.
Luis Moreno, gerente de Política Migratoria de Perú, dijo que después de la medianoche de este 15 iban a verificar si los venezolanos tienen la visa otorgada por la Cancillería peruana.
El funcionario no precisó qué tipo de controles se implementarán para evitar el ingreso una vez que entre a regir la medida impuesta por su país.
El flujo de personas en el Cebaf de Perú tuvo un registro alto desde el miércoles cuando pasaron 4.500 personas. El jueves llegaron unas 5.800 y ayer se preveía que atraviesen la frontera unas 8.000, según los datos oficiales que maneja Migración de Perú.
En el interior del Cebaf se ubicaron carpas de organismos no gubernamentales, que se encargaron de atender temas relacionados a protección de niños, de víctimas y de enfermos.
“Hemos coordinado con autoridades de Ecuador y Perú
260 MIL venezolanos se estima que se han quedado en Ecuador en esta ola migratoria que enfrenta esa nación.
para facilitar el flujo migratorio, es un proceso de acompañamiento para proteger los derechos de las personas y sus hijos”, explicó Iván Rivadeneira, director distrital del MIES Piñas, que se encargó de coordinar la mesa de Movilidad Humana.
Funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) explicaron que dentro del trabajo social que realizan con los migrantes han detectado casos de violencia física y sexual contra mujeres venezolanas. Estos casos (no detallaron la cantidad) están en investigación bajo coordinación binacional entre Ecuador y Perú.
En algunos de los casos son ecuatorianos o los mismos venezolanos que serían los sospechosos de haber cometido una agresión. “Las víctimas tratan de callar porque temen de las amenazas, otras dicen que solo les interesa llegar a su destino… pero se trata de casos muy especiales”, dijo una trabajadora social que no reveló su identidad.
José Miguel Campos, oriundo de Barquisimeto, quien había permanecido en Ecuador sin poder conseguir trabajo, se iba a Chile ayer.