Platos nacionales se reinventan en novedoso menú
Central 593 basa su propuesta culinaria en tradiciones, frases típicas y leyendas del país.
La dama tapada o el Padre Almeida pueden ser sus anfitriones al entrar al restaurante Central 593. Este establecimiento, que se creó inspirado en una central de trenes, es un emprendimiento familiar, ubicado en la Plaza Orellana, en la avenida Francisco de Orellana, al norte de la ciudad.
Hace seis meses, Andrea Arce con el apoyo de su esposo y un socio abrieron este restaurante que busca rescatar las tradiciones, leyendas y frases típicas ecuatorianas a través de su gastronomía.
“Decidimos hacer Central 593 con la idea de promocionar la gastronomía del país, rescatar nuestras tradiciones en un lugar acogedor para familias, jóvenes, todos”, cuenta Arce.
El nombre del establecimiento, explica, se basa en la variedad gastronómica del país, su cultura y leyendas. Por ello, los espacios dentro del restaurante se dividen en estaciones (estación salsipuedes, moros en la costa, agachaditos, Padre Almeida, aquicito nomás y 593/4, este último ligado a la afición de su familia a la saga Harry Potter).
Además del ambiente acogedor, en el que puede disfrutar de música en vivo los jueves, el menú atrae no solo por la fusión de sabores y la manera en que presenta sus platos sino también por sus nombres.
Cinco centavitos de cebiche ofrece en tres vasijas una degustación de cebiches de pescado, camarón con tomate y calamar con maní acompañados de chifles de verde, camote y yuca, llapingacho tin tin ( gitante tortilla de papa rellena de longaniza y queso, bañada en salsa de maní y dos huevos fritos sobre una cama de arroz), afrodisiaco esmeraldeño (encocado de arroz y mariscos al ajillo), entre otros.
En Central 593 no hay sushi, pero encuentra chuchis. Así hay chuchi de seco de pollo (rollo de arroz amarillo con pollo, aguacate, maduro, salsa de pimentón, cocolón y jugo de seco). También hay seco de chivo (rollo de arroz amarillo con chivo, aguacate, maduro, salsa de maracuyá, cocolón y jugo de seco), moro con carne (rollo de moros de lenteja con carne, aguacate, maduro, queso manaba, salsa de albahaca, cocolón y salsa de champiñones), mariscos al ajillo, pescado encocado y hornado.
Parte de su carta también tiene preparaciones en horno de leña como la cazuela de pescado o mariscos, pescado amazónico, espadas de lomo fino, hornado a fuego lento, costillas de cerdo a la María Angula y crocante de cerdo.
Las leñadas es su versión local de las parrilladas (también tienen oferta a la parrilla) con distintos cortes de carne, que se sirven con salsas a su elección y con acompañantes varios en una vianda.
El local atiende de martes a domingo, desde las 12:00 y tiene capacidad para 130 personas.