696 pasantes consiguieron empleo en nueve meses
El plan Mi Primer Empleo es para jóvenes del último año o egresados hasta 18 meses.
Cristian Ortiz, de 22 años, realizó sus pasantías durante tres meses en el Instituto Superior Tecnológico de Formación Profesional Administrativa y Comercial (ITF), en Guayaquil, sitio donde estudiaba Comercio Exterior. Luego fue contratado y ahora lleva tres meses como asistente de coordinación.
Ortiz forma parte de los 696 jóvenes a nivel nacional que después del periodo de pasantías entraron al mercado laboral, según cifras del Ministerio de Trabajo.
Ellos pertenecen al programa Mi Primer Empleo, dirigido a quienes cursan los últimos años de estudio y que arrancó desde octubre de 2018. El presidente Lenín Moreno, en su Informe a la Nación en mayo pasado, dijo que este plan ha generado parte de los 70.000 nuevos empleos anunciados, lo que representa el 0,99% de ese total.
Sin embargo, la tasa de empleo en Ecuador disminuyó de 41,1% en marzo de 2018 a 37,9% en marzo de 2019, según el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC). Y el desempleo se elevó al pasar de 4,4% en marzo de 2018 a 4,6% en el mismo mes en 2019.
Sixto Gamboa, director regional de Trabajo, indica que el programa se creó con la finalidad de incrementar plazas de empleo y dar oportunidad a jóvenes entre los 18 y 29 años de edad mediante el sistema de pasantías en el sector privado y prácticas preprofesionales en el sector público.
Hasta enero se ha ubicado a 926 jóvenes en pasantías de un total de 20.000 inscritos en la plataforma, desde octubre pasado. Están en áreas de talento humano, electrónica y telecomunicación, informática, administrativas, y otras.
Ellos, de acuerdo con el Instructivo General de Pasantías de agosto de 2017, reciben un sueldo no menor a un tercio de un salario básico unificado (SBU), esto es $ 131,33 y afiliación a la seguridad social.
El mecanismo de pasantías funciona a través de convenios de cooperación interinstitucional. Según Gamboa, hasta el mes pasado se contabilizaron 519 convenios, que incluyen un incentivo para las empresas privadas.
Explica que este incentivo no se otorga a las empresas públicas debido a que las prácticas preprofesionales no generan ningún vínculo u obligación laboral, como se establece en el régimen académico.
El incentivo para las empresas privadas consiste en que el Estado reembolsa el 50% del tercio del salario básico unificado (SBU) y el 50% del aporte al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) cuando el joven culmina las pasantías.
Gamboa explica que si el pasante es contratado bajo relación de dependencia o cualquier modalidad, se reembolsa el 50% restante tanto del sueldo como de la seguridad social: “Eso le representa a cada empresa un ahorro por cada pasante de $ 1.200”. “Es un problema que los estudiantes no tomen con importancia las prácticas” Cristian Ortiz cree firmemente que el poner “empeño” marcará una diferencia para lograr un puesto de trabajo: “(Cuando era pasante) realicé mis labores como si era uno más de la empresa, quiere decir, que cada actividad la realicé con la mayor responsabilidad del caso, y sobre todo poniendo todo de mi parte y al mismo tiempo ganando las experiencias de mis compañeros. Creo que eso fue lo que vieron de mí”.
Este incentivo lo recibe Produbanco, así lo asegura Eduardo Lafebre, vicepresidente de Gente, quien señala que la entidad bancaria cuenta a nivel nacional con 82 pasantes, de los cuales, hasta la actualidad, 20 han sido contratados.
Ante la pregunta de si son suficientes los beneficios que recibe el pasante como el estipendio mensual (sueldo), Lafebre dijo: “Puede ser interesante explorar qué más se puede hacer (por ellos)”.
En cambio, Roberto Estrada, experto en talento humano, considera que es esencial el incentivo económico, pero también la oportunidad.
“Las personas que realizan pasantías deben pensar que el beneficio más importante que están recibiendo es la oportunidad de ganar experiencia real para futuras posibilidades laborales”, dice.
Cuenta que ellos asumen varios retos en la búsqueda de pasantías para lograr un empleo fijo como: encontrar un espacio relacionado con sus estudios o aspiraciones; y, contar con el apoyo de la universidad, en cuanto a horarios.
Y así lo aprovechan quienes también realizan pasantías fuera de ese programa estatal. Por ejemplo, Gino Zambrano, de 26 años, tuvo el trabajo luego de los seis meses de pasantía. Mientras que Xavier Segovia, de 24 años, después de sus pasantías, fue contratado eventualmente y luego pasó a un puesto fijo. Ellos laboran para medios de comunicación.