El Gobierno ha ofrecido (obras como el puente sur), bien si las hace. Pero si no las hace, Guayaquil no va a parar. Hace lo que debe hacer con su dinero como siempre lo ha hecho...”.
diagnóstico y el tratamiento de enfermedades de piel que tienen sobre todo los más pobres (...). Mientras hago lo que es salud y educación, estoy trabajando en las grandes obras de Guayaquil y doy dos ejemplos: el puente de Daule y el estudio de una nueva Aerovía. Es posible que sea Samborondón-Guayaquil o es posible Mapasingue que llegue a la Universidad Estatal, estamos analizando dónde hay mayores necesidades. Primero, la transportación pública nunca debe ser un negocio para las autoridades
locales o los gobiernos locales. Segundo, no es un negocio (...). El modelo que ha dado resultado es este. Y te digo un solo ejemplo: ¿quién construyó todas las rutas por donde va la Metrovía, las paradas y todo? Nosotros. ¿Qué se supone, que le íbamos a cobrar al guayaquileño la construcción de esas rutas? Imposible. La empresa privada puso los buses y todo el sistema, nosotros como ciudad tenemos que poner las rutas; hemos hecho lo mismo con la Aerovía. Las paradas, las estaciones... Necesitan que esa infraestructura esté lista para que ellos puedan entrar a invertir y a operar con todo lo que esto presupone, desde reparación, repuestos, daños, laboralmente, todo eso le corresponde al inversionista. Ese ha sido el modelo que siempre ha funcionado en Guayaquil. Sería absurdo que nosotros