‘El Barça de Pep dejó huella en el fútbol’
Cuando se retiró del fútbol profesional en el 2014, Carles Puyol (41 años) entró en el selecto grupo de los jugadores que por ningún motivo se marcharon del equipo de sus amores, por ejemplo, Paolo Maldini (Milan) y Ryan Giggs (Manchester United). En el FC Barcelona, Puyol labró toda su trayectoria y ganó 21 títulos, y con la selección española la medalla de plata en los JJ.OO. Sídney 2000, la Eurocopa del 2008, el Mundial del 2010. El que fuera primer capitán del Barça de Josep Guardiola habló con este Diario tras un paseo, de varios días, en las islas Galápagos.
¿Qué lo llevó a ponerle fin a su carrera a los 35 años de edad y no marcharse, por ejemplo, al AC Milan?
En ese momento ya no estaba (Paolo) Maldini. Mi idea era jugar hasta los 40 años, por desgracia no pudo ser, pero estoy contento con lo que he vivido. En los últimos años sufrí mucho con una lesión de rodilla, no acabamos de encontrar la solución, pasé por tres operaciones y vi que me costaba estar como yo quería, así que decidí dar un paso al lado (en 2014) y, si no estaba para el Barcelona, tampoco quería seguir en otro club.
El Barça en el que usted fue capitán y Pep Guardiola técnico, ¿es el mejor de la historia del club?
Creo que es muy osado decir eso, pero sí que es uno de los mejores por supuesto. Luego depende de con quién vaya hablando le dirá (Guardiola) que hay otros equipos que han sido muy buenos; obviamente sí, pero creo que ese equipo dejó huella y será recordado por los seguidores del Barcelona y por todos los aficionados al fútbol. Y no tanto por lo que ganó, que fue mucho y es el único equipo que ha ganado los seis títulos en un mismo año, sino por cómo los ganó, que es lo más bonito e importante. ¿Cuál es el equipo que revolucionó el fútbol? Ha habido épocas. Mi segundo equipo era el Milan de Arrigo Sacchi, también el de los 90; ellos revolucionaron el fútbol a su manera. Creo que también Johan Cruyff con su llegada al Barcelona. Su filosofía, es un sello de identidad que mucha gente ha podido ver, ha dado muchos éxitos, y luego la llegada de Pep yo creo que fue darle una vuelta más a esa filosofía, añadiendo más registros y haciendo un equipo muy completo.
¿Recibió alguna charla técnica que se haya convertido en un alegato apasionado de fútbol?
He tenido muy buenos entrenadores, he tenido la suerte de jugar con los mejores, entonces se me hace difícil escoger solo uno. Me quedaría con las charlas que nos dio Luis Aragonés en el 2008, antes de quedar campeones de la Eurocopa. Y luego también con Pep Guardiola, durante cuatro años en el Barcelona. Para mí ha sido la época más maravillosa de mi carrera deportiva.
¿Recuerda que el día de la final de Champions League contra Manchester United, en 2011: Pep le advirtió a Eric Abidal del peligro que representaba Antonio Valencia subiendo la banda?
Seguramente sí, pero si una cosa tenía Pep es que preparaba muy bien los partidos, conocía muy bien al equipo rival, conocía sus puntos fuertes y débiles, preparaba muy bien las estrategias para poder hacerles daño deportivamente. Y Valencia era un jugador muy potente, con mucho recorrido y que nos podía hacer daño, entonces Abidal, que ya estaba recuperado, hizo un partidazo y no dejó que Antonio se pudiese lucir.
El día del gesto simbólico con Abidal usted le dijo: El trofeo es tuyo. ¡Ve y cógelo!
Y que disfrute el momento, que le iban a preguntar qué ha sentido y no lo podrá contar porque es un momento único que no todo mundo puede vivir (ser titular en la final de Champions 2011 tres meses después de haber superado Abidal un cáncer de hígado) y creo que era el mejor representante del equipo que podía levantar el trofeo por lo que había luchado, por lo que nos había demostrado a nosotros y a la sociedad. Sí, pero no por los títulos, sino por mi forma de entender el deporte y cómo yo lo vivía: era 24 horas pensando en fútbol e intentando mejorar, y al final los extremos tampoco son buenos, tiene que haber un equilibrio, y él (Piqué) me enseñó que también siendo jugador profesional se puede disfrutar, pasarlo bien, pero nunca perdiendo el foco y lo que realmente es importante que es el fútbol. Él hizo que lo viviese un poco más relajado. Acabábamos de quedar campeones de la Eurocopa 2008, llegaba una etapa nueva con Pep, y la amistad, la conexión que tuve con Piqué también fue clave para que esos años fuesen los mejores de mi carrera.
¿El título de Sudáfrica 2010 no le cambió la vida?
No, la vida no me la cambió, pero sí que es un logro muy importante. Es una generación de futbolistas (españoles) increíble que conseguimos ganar. Cambiamos al final la mentalidad del futbolista español (...). Luis Aragonés nos cambió la mentalidad, nos dijo que teníamos que creer en nosotros. (D)