Abogada usa tejido tsáchila para crear ropa occidental
Verónica Angulo quiere que mujeres de nacionalidad indígena vuelvan a fabricar la tuná o chumbillina en Santo Domingo.
La tuná o chumbillina de la mujer tsáchila es la materia prima de los diseños de ropa de Verónica Angulo. Ella quiere hacer un desfile de modas con estas prendas y presentar una nueva marca que fusione la vestimenta tsáchila con los modelos occidentales. Chaquetas, sandalias y botas son parte de la oferta de Angulo, abogada y activista. La idea nació de experienciass que otros pueblos y naciona-nalidades han desarro-o- llado, como los puru-haes donde hay diseñadoras que con sus obras han dado a conocer a Ecuador en otros países.
Otra razón fue la falta de motivación en las mujeres tsáchilas para abririr sus negocios con su ropa an-ancestral. “Queremos rescatarscatar nuestra cultura y tambiénn gene-generar ingresos en las mujereses para fomentar economía y emprendimiento”, señala.
En las comunas tsáchilas quedan pocas tejedoras de chumbillinas, que en su mayoría son de la tercera edad. Las tsáchilas aún realizan algunos tejidos, pero en su mayoría se confeccionan con maquinaria en provincias como Imbabura. La diseñadora busca que esta prenda vuelva a tejerse en Santo Domingo y que desde esta ciudad y de las comunas tsáchilas se distribuya al país.
La tela principal es la tuná. Al ser un tejido consistente de lana y multicolor se presta para confeccionar chaquetas, vestidos, faldas y también para forrar zapatos, sandalias y botas. Esta tela resistente se puede combinar con otras. Las cintas que usan las tsáchilas sobre el cabello también han sido adaptadas en accesorios para peinados.
El proyecto tiene dos años y cuenta también con la colaboGISELA GUERRERO ►SANTO DOMINGO. Arriba, zapatos forrados con la tela de la chumbillina y un collar con semillas y espejos que usan las tsáchilas.
racración de Gina Mackenzie, parejpareja de Angulo. Ellas buscan empoempoderar a la mujer tsáchila con su vestimenta y dar una opciónción de economía fusionada con la interculturalidad.
Prevén hacer un desfile de los diseños con la participación de las tejedoras tsáchilas. “Nosotros creemos que lo que las mujeres nos propongamos lo podemos lograr y para ello necesitamos estar en armonía con nosotras mismas”, resalta.
Con el plan de los diseños interculturales han llegado a mujeres de comunas tsáchilas, a quienes les compran los tejidos y artesanías. Ahora le apuestan a crear la marca de ropa.