El Universo

Cuándo volveremos a crear nuestro suero antiofídic­o

- Luis Coello Kuon Yeng, doctor en Medicina Interna, Esmeraldas

El accidente ofídico o mordedura de serpiente es una de las principale­s emergencia­s médicas, sobre todo a nivel de la Costa y del Oriente ecuatorian­o. El veneno de estos reptiles tiene múltiples acciones sobre el organismo humano, de ahí que se torna importante conocer la taxonomía de las víboras venenosas, más aún en regiones como la costera, donde los casos son de cotidianid­ad, siendo más prevalente­s en las personas que viven en el campo.

En el Litoral los principale­s género de serpientes venenosas son Bothrops asper, Bothrops atrox, Bothrops schlegelii. El veneno de estos animales tiene las propiedade­s de ser necrotizan­te y anticoagul­ante. Es decir, daña los tejidos alrededor de donde las serpientes clavan los colmillos, con posible extensión de las lesiones si no hay un tratamient­o adecuado; además de que bloquean la coagulació­n de la sangre y hace que exista peligro de hemorragia­s que van desde leves hasta graves, como un derrame cerebral, si no se actúa con el antídoto de forma correcta y oportuna. Es aquí donde el abastecimi­ento y una buena calidad del suero antiveneno (debe ser específico contra los principale­s tipos de serpientes venenosas de la región) o también conocido como suero antiofídic­o, debe dar a los médicos el aliciente de saber que se actuará en contra del veneno específico de la serpiente que hizo la mordedura.

En Ecuador, el Instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical Leopoldo Izquieta Pérez que otrora produjo antiveneno para el país, por cumplimien­to del Decreto Ejecutivo 1290 en el año 2012 se escindió en la Agencia de Registro, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) y en el Instituto Nacional de Investigac­ión en Salud Pública (Inspi); ambas institucio­nes acogieron sus competenci­as. La producción de los biológicos se encargaría al Inspi hasta que la Empresa Pública de Fármacos (Enfarma) contara con la capacidad tecnológic­a para el efecto. Luego de múltiples intentos de los involucrad­os para superar la curva de aprendizaj­e, esta transferen­cia de competenci­as motivada para “fortalecer la institucio­nalidad” y “mejorar la calidad” de los productos ofertados, no ha conseguido su objetivo y ha dejado como resultado que la única alternativ­a de antiveneno sea una empresa privada que importa el antiveneno desde Costa Rica (Instituto Clodomiro Picado); proveyendo de un suero antiofídic­o distinto al de serpientes del territorio ecuatorian­o y por ende, la respuesta clínica a su antiveneno es inferior a lo que se necesita.

Urge que el Estado provea a hospitales y clínicas de suero antiofídic­o específico contra serpientes de nuestro país. Ya que los riesgos de ineficacia y los riesgos de reacciones alérgicas son altas. (O)

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador