Ciencia e innovación
El país no tiene un sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación que fomente la investigación científica por parte de las universidades, y el desarrollo tecnológico asociado al sector productivo-industrial.
Nuestro país todavía no ha dado el gran salto hacia la tercera fase del desarrollo científico-tecnológico. Entre el 20% y 25% de los emprendimientos ecuatorianos corresponden al área de la tecnología y la innovación. Las universidades intervenidas no son centros de investigación que generan conocimientos, los cuales pueden ser transferidos y aplicados a los graves problemas sociales del país, como por ejemplo salud mental, violencia de género, desnutrición infantil y adicción en adolescentes y jóvenes. Carecemos de una relación sincrónica y armónica entre actores del desarrollo científico y tecnológico como son la academia, el Estado y el sector productivo. La inversión que dedica el país a la investigación y al desarrollo es del 0,4% del PIB. Emprendimiento, liderazgo e innovación son los caracteres que tienen los jóvenes líderes ecuatorianos, es la generación de nativos digitales que tienen el genotipo del emprendimiento y dos características fenotípicas innatas de innovación y liderazgo en su comunidad. No hay un incentivo económico a los investigadores para que se dediquen únicamente en sus unidades académicas a la investigación. La falta de estímulo del Estado produce fugas de cerebros a los países desarrollados.
Existen hospitales públicos politizados y en manos de ciertos servidores que no cumplen la misión de servicio integral e
innovador con tecnología de punta como inteligencia artificial, cirugía robótica, nanotecnología, biología molecular y trasplante de órganos de donantes vivos. Así Ecuador está viviendo mientras los países vecinos siguen intentando dar el gran salto hacia la tercera fase del desarrollo científico-tecnológico. La única manera de avanzar en esta era digital en un contexto globalizado y altamente competitivo es innovando de forma drástica, rápida y con líderes talentosos y valientes dispuestos a intentar cosas nuevas para alcanzar objetivos plenos. La investigación en ciencia y tecnología es una de las llaves para el desarrollo económico, social para incursionar a un proceso de industrialización bajo un modelo integrado entre universidades y espacios institucionales, apoyado por el Estado y la empresa privada para beneficio de la sociedad. (O)