Reclama comprensión
Estoy dedicada a trabajar en la pequeña industria y en la rama de la confección. El ambiente nacional es contrario al trabajo, no encontramos la posibilidad para ello, por la agobiante situación económica. El gobierno anterior atacó a la empresa privada y quiso acabar con la posibilidad de progresar a través de pequeñas empresas.
En época oportuna formé una compañía, pero hoy estoy convencida de que las exigencias de las leyes societarias no dejan vivir a pequeñas empresas, tenemos que gastar mucho para complacer a la Superintendencia de Compañías; me encuentro amenazada por el tema de tener que pagar aproximadamente $ 400 de multa por haber presentado el balance que manda la ley fuera de tiempo, pues mis condiciones económicas y la de escasez de trabajo me tiene limitada de cumplir las rígidas normas societarias.
Fui a la citada dependencia a reclamar comprensión hacia la situación de mi compañía y me contestaron lo siguiente: 1) que el año pasado no cobraron multas, pienso que igual podría ser en el presente año; 2) que hay 11.000 compañías que van a ser multadas con un salario mínimo vital.
Esta última consideración me hace pensar que las autoridades de la Superintendencia de Compañías están carentes de sensibilidad empresarial, pues antes de multar a tantas empresas deben preguntarse las causas por las cuales ellas atraviesan y proponer una fórmula inteligente que mitigue los problemas que padece el sistema societario en los actuales momentos. Problemas engendrados en el gobierno anterior quieren seguir manteniéndolos. La multa pretendida puede reducirse a la mínima expresión si es que no hubiera la consigna de seguir el camino de la eliminación de la pequeña empresa. (O)