GRETA Y SU VOZ SIGUEN DANDO DE QUÉ HABLAR
La activista sueca de 16 años continúa su gira urgiendo medidas ante el cambio climático.
Cada vez son más. Desde Australia, Indonesia o Hong Kong pasando por India, Alemania, Bruselas, Kenia, Uganda o México y EE.UU., millares de personas se suman a la preocupación de la adolescente Greta Thunberg por el cambio climático y el futuro del planeta.
La joven sueca, que se tomó un año sabático para dedicar todo su tiempo a la lucha por acciones contra el calentamiento global, lleva una agenda de actividades en EE.UU., antes de la Cumbre Climática en la ONU el próximo lunes.
“No quiero que me escuchen, quiero que escuchen a los científicos”, había dicho ante congresistas a quienes increpó la urgencia de tomar acciones.
Según el borrador de un informe de expertos climáticos de la ONU, la subida del nivel del mar condenará a centenares de millones de personas en el mundo a un exilio sin esperanza de regreso.
Desde las islas del Pacífico al Delta del Ganges, unos 280 millones de personas podrían perder sus hogares incluso si se lograra limitar el calentamiento del planeta a +2 ºC respecto a la era preindustrial.
Ya con un mundo a +2 ºC, en el que los casquetes polares seguirán derritiéndose, la subida del nivel del mar será de “más de 4,5 metros, probablemente 6 metros”, si bien los expertos ignoran cuándo esto ocurrirá, explica Ben Strauss, director del instituto de investigación Climate Central.
“Eso es suficiente para borrar del mapa la mayoría de las ciudades costeras”, agrega.
Greta espera que huelgas climáticas sean un “punto de inflexión social” para la sociedad. “Que muestre cuántas personas están involucradas, cuántas personas están presionando a los líderes, especialmente antes de la cumbre climática de la ONU... “Esto no es solo por mí”, dijo la activista.
Devastados por el calentamiento y la contaminación causada por el hombre, los océanos se aprestan a desatar toda su fuerza contra las poblaciones, advierte el borrador.
Thunberg aseguró que si bien algunos jefes de Estado “parecen más decididos que otros” a luchar contra el cambio climático, “parece que nadie está dispuesto a decir la verdad, a decir realmente las cosas como son”.
“No los culpo”, “no es culpa de nadie, es culpa del sistema”, dijo. “Pero aún tienen muchas responsabilidades, tienen mucho poder, así que trato de presionarlos”, apuntó.