Ciencia y conciencia
La crisis que azota al mundo nos ha sorprendido sin posibilidades de mantener activo el andamiaje nacional, por lo que es necesario explorar algunas opciones, como:
1. Créditos quincenales, en favor de los empleadores o los trabajadores para viabilizar la recepción de la nómina, y redescuentos en la CFN, Biess, etcétera.
2. Ninguna obligación, con el sistema, deberá exigirse durante la emergencia, y previo un proceso de mediación, y su restructuración en los términos que se convenga. A falta de acuerdo, a 3, 7 y 15 años, gradualmente, según sean: comerciales, agrícolas o industriales, y de interés social, hasta por un monto en función de utilidades del ejercicio anual anterior, o al capital; al costo al que pagan a los ahorristas más 2 % de margen o gestión.
3. Viabilizar el concurso preventivo y el concordato, para que nadie pueda ser declarado en quiebra mientras dure la emergencia, y 180 días después, sin un intento de convenio; tampoco objeto de ejecución hipotecaria, prendaria, ni desalojos.
4. Incentivar el pago, sin acceder a apoyos, con descuentos graduales, como hacen los municipios. En los pagos a las instituciones del Estado, el descuento será el equivalente a la totalidad de los intereses y multas.
5. Estimular la reinversión, tanto de utilidades como los de ahorro, cuando se sometan a programas, de no retiro, superiores a un año.
6. Regular el monto de los diferenciales financieros: las “IFIS”, hoy pagan entre 4 y 7 %, sin embargo, en sus préstamos cobran hasta 12 %; y el 17 % en los de consumo (t/c), más la comisión que les paga el establecimiento.
7. Revisar las prácticas del IESS respecto de la responsabilidad patronal, cobrando además del capital, intereses y multas; el reembolso del servicio al afiliado, varias veces superior al debido.