China con la peor caída de su PIB y bajo sospecha por el virus
La economía sufrió una contracción de 6,8 %. Aumentan críticas al país por el manejo del virus.
La economía china se contrajo por primera vez en su historia en el primer trimestre, con una caída del 6,8 % interanual, debido sobre todo a la epidemia de COVID-19 que prácticamente detuvo la actividad del país.
Es el peor resultado desde que empezaron las publicaciones trimestrales del PIB al comienzo de los años 1990. En el último trimestre de 2019, el crecimiento fue del 6 % interanual. En términos anuales, China no ha experimentado una contracción del PIB desde 1976.
La cifra suscita interés debido al peso del país en la economía global.
Las ventas minoristas se desplomaron de nuevo en marzo al 15,8 % interanual. La producción industrial, sin embargo, solo ha caído el 1,1 %.
Entre abril y junio se prevé que China vuelva al crecimiento tras registrar en el primer trimestre su “desaceleración más severa desde la revolución cultural”, que terminó en 1976, considera el analista Julian Evans-Pritchard, del gabinete Capital Economics.
En medio de la crisis, el Gobierno chino es blanco de sospechas y críticas por su gestión de la epidemia de COVID-19.
China reconoció que el número de muertes por coronavirus en Wuhan –antiguo epicentro del virus– fue casi el 50 % más alto de lo que se informó, lo que subraya la gravedad de las cifras oficiales de infecciones y muertes en el mundo, que pueden estar subestimando las verdaderas dimensiones de la catástrofe de salud.
Esas cifras pueden influir enormemente en la actuación de los gobiernos. La pandemia ha infectado a más de 2,1 millones de personas y ha matado a más de 145 000 en el mundo.
China elevó su número de muertes a más de 4600 después de que Wuhan agregó casi 1300. Ha habido muchas preguntas sobre la precisión de los informes de casos de China y los críticos dicen que los funcionarios trataron de minimizar el brote. Autoridades de Wuhan explicaron que en el apogeo de la epidemia, algunos pacientes murieron en casa porque no podían ser atendidos en hospitales y no fueron contabilizados.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que el balance real es “mucho mayor” al informado. “Es mucho mayor que el de EE. UU.”.
Las nuevas cifras de Wuhan aumentan las dudas sobre qué pasó realmente en China cuando brotó el patógeno y cuán creíbles son los balances de sus autoridades, acusadas de falta de transparencia en la gestión de esta crisis.
El presidente francés, Emmanuel Macron, estimó que había zonas oscuras en la gestión china y que “hay cosas que sucedieron que no sabemos”.
“Tendremos que hacer preguntas complicadas sobre la aparición del virus y sobre por qué no pudo ser frenado a tiempo”, dijo el ministro británico de Relaciones Exteriores, Dominic Raab.
¿El virus apareció en un mercado de Wuhan donde se vendían especies raras de animales vivos? ¿Un laboratorio chino que estudiaba los coronavirus en los murciélagos no respetó los protocolos de seguridad? Las preguntas sobre el origen de este virus se multiplican.
La prensa estadounidense abrió una nueva hipótesis. Según el Washington Post, la embajada de EE. UU. en Pekín alertó hace dos años sobre las escasas medidas de seguridad de un laboratorio que estudiaba los coronavirus de los murciélagos. Según la televisión Fox News , este nuevo coronavirus habría brotado en este lugar debido a un error involuntario.
EE. UU., que acusa al régimen comunista de haber ‘ocultado’ la gravedad del virus, dijo que había lanzado una “investigación exhaustiva”.