NUEVA NORMALIDAD EN LOS ’MALLS’.
No todos los negocios abrieron en los centros comerciales. La Cámara de Comercio de Guayaquil aseguró que se debe a que analizan la situación y seguirán con ventas online.
Los patios de comida en los centros comerciales se adecuaron a la realidad actual de mantener la distancia para prevenir contagios del coronavirus.
Es jueves, el segundo día desde que Guayaquil pasó a semáforo amarillo y los centros comerciales recobran poco a poco más de su movimiento.
Es también uno de los dos días de la semana que María Fernanda Segovia puede circular por la placa de su vehículo, hasta antes del miércoles solo podía un día.
Llegó al Riocentro Los Ceibos para realizar trámites bancarios y comprar víveres, no sin antes cumplir con las reglas del centro comercial para el ingreso, un trabajador le tomó la temperatura, pasó sus zapatos por una solución desinfectante y le pusieron gel en las manos. “La mayoría de los locales están abiertos, pocos permanecen cerrados; y hay movimiento, la gente ha llegado aunque guardando su distancia y utilizando mascarillas y guantes”, cuenta su primera impresión después de casi dos meses de no ver un mall operando en su totalidad.
Los centros comerciales se prepararon con semanas de anticipación para esta reapertura, por ejemplo, la distribución en los patios de comida, ahora hay menos mesas porque están más separadas a 1,5 metros o 2 metros de distancia, algunas tienen barreras y la mayoría son para dos personas.
El semáforo amarillo solo permite la ocupación del 30 % del área de cada local.
Estas adecuaciones ya fueron puestas en práctica la semana pasada por centros comerciales de Samborondón y Daule que entraron antes al semáforo amarillo, como el Village Plaza.
Mall del Sur y CityMall también emitieron regulaciones para atender bajo protocolos de seguridad por la pandemia, por ejemplo, el uso adecuado de equipos de protección personal para visitantes y colaboradores, uso obligatorio de mascarillas, desecho adecuado de mascarillas y guantes, la sanitización permanente de áreas comunes, la limitación de la ocupación del parqueo según el aforo permitido.
En un compás de espera
Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG), indicó que pese a que se permite la apertura de los locales físicos algunos negocios, socios de la Cámara, se mantendrán un tiempo con
las ventas a domicilio y no atenderán físicamente.
“Todos los comercios se están acoplando a la nueva normalidad con los debidos protocolos. Sin embargo, algunos socios nos han informado que se mantendrán en espera un tiempo para evaluar la evolución de la situación”, sostuvo Arosemena, quien añadió que hay más de 10 000 socios, de los cuales alrededor del 70 % se mantenía operativo.
Aseguró que desde el inicio de la cuarentena hasta la fecha las pérdidas del comercio por la paralización en Guayaquil suman $1842 millones en ventas y las de todos los sectores llegan a $3498 millones.
Para Caterina Costa, presidenta de la Cámara de Industrias de Guayaquil, a un día del inicio de la fase de semáforo amarillo en Guayaquil todavía no es posible precisar el cambio en la intensidad de las operaciones de los diferentes negocios e industrias, ya que aseguró que se están realizando ajustes sobre la marcha en las jornadas de trabajo, especialmente a nivel de operación en plantas y operaciones físicas.
Costa agregó que hasta inicios de esta semana el 80 % de las empresas afiliadas a esa Cámara reportó haber mantenido sus operaciones.
Sin embargo, de dichas empresas el 35 % reportó mantener una operación de hasta el 40 % de su capacidad instalada, y otro 43 % una operación de entre 41 % y 80 % de su operación ordinaria.
“Si se considera esta muestra como una representativa de la operación industrial de Guayaquil, se espera que en la semana del 25 de mayo hasta el 65 % de las empresas logren una operación entre el 41 % y 80 % de su actividad ordinaria previa a la emergencia sanitaria”, proyectó la dirigente empresarial. ( I)