La Conaie posterga protestas
En Quito, estudiantes y docentes abrieron ayer las protestas. Los indígenas se frenan por temor al COVID-19.
La pandemia frena sus anuncios. Jaime Vargas, su presidente, dice: “No descartamos las movilizaciones".
Estudiantes y profesores se adelantaron ayer a la jornada de protestas que se anuncian para este lunes a nivel nacional, en rechazo a las acciones económicas que implementó el presidente Lenín Moreno, frente a la crisis que se ahonda en el país por la pandemia del coronavirus (COVID-19).
En Quito se dieron las primeras reacciones de descontento en decenas de estudiantes del Instituto Nacional Mejía, y docentes agrupados en la Unión Nacional de Educadores ( UNE), quienes protagonizaron manifestaciones en contra de la reducción de la jornada laboral y los salarios, y del presupuesto para la educación.
“¡Presupuesto para la educ ación!”, “¡Viva la educación públic a!” gritaban los jóvenes, que recorrieron el Centro Histórico buscando llegar al Palacio de Gobierno, pero sus ingresos están cercados por rejas de metal y policías.
Los docentes, en cambio, se concentraron en los alrededores del Palacio. “Viva la unidad y la lucha del magisterio” era la consigna, y fueron desalojados por la fuerza pública.
En tanto esto sucedía, las 32 universidades y escuelas politécnicas públicas fueron notificadas por el Ministerio de Finanzas de que se “suspendieron” los efectos del oficio con el que recortaron el presupuesto por $98 millones.
Aunque esto se mantendrá “hasta que la Corte Constitucional adopte la decisión de fondo”, se aclaró.
Ello porque la Corte acogió una demanda de acción de protección y medidas cautelares que suspendió la resolución del Ministerio.
Pero la ‘gran jornada’ se prevé para este lunes a las 09:00. El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), el Frente Popular, la UNE y la Confederación Nacional de Servidores Públicos prevén confluir en una protesta en la Caja del Seguro Social en Quito para exigir que el Gobierno se retracte de la reducción de la jornada laboral, elimine el capítulo III de la Ley de Apoyo Humanitario, y el decreto con el que liberó los precios de los combustibles.
Su protesta tendrá el apoyo ideológico, pero no presencial de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
El movimiento indígena adoptó la decisión de no salir a las calles por el temor del contagio del COVID-19.
“Seremos responsables, vamos a cumplir las disposiciones de quedarnos en nuestras comunidades, no como dice el Gobierno ‘quédate en casa’ y no da ni pan ni agua. En cuanto superemos esto, estamos dispuestos a seguir luchando frente a estas medidas neoliberales”, dijo Jaime Vargas, líder de la Conaie.
Él junto a los líderes de la Ecuarunari Carlos Sucuzhañay, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas y Amazónicas (Confeniae), Marlon Vargas, y de la Confederación de Nacionalidades de la Costa (Conaice), Javier Aguavil, informaron de la resolución ayer en rueda de prensa.
Aguavil explicó que en las nacionalidades de la Costa el virus se está expandiendo, por lo que “apoyamos a las organizaciones, pero no vamos a poder salir a las movilizaciones porque existe y está latente la preocupación por los contagios”, expresó.
Jaime Vargas insistió que se dedicarán a “salvar vidas ante la ausencia del Gobierno”, pero exigió a Moreno que derogue los decretos sobre los subsidios, “sino nos seguirá viendo en las calles”, advirtió.
“Vamos a ser estratégicos, cuando tengamos mejores condiciones tomaremos las decisiones de resistencia absoluta en el país”, añadió.
La Conaie decidió demandar la inconstitucionalidad de la Ley Humanitaria, y ‘reformular’ su propuesta de medidas económicas que presentó al régimen tras las protestas de octubre del 2019, a través del Parlamento de los Pueblos.
Según Vargas cambiarán ítems sobre economía, e introducirán temas de educación virtual para las comunidades indígenas que no tienen acceso a internet en zonas rurales. ( I)