‘Pandemia ha hecho aún más visible censura a periodistas’
Emmanuel Colombié, director de América Latina para Reporteros sin Fronteras (RSF), destaca el trabajo de la prensa de Guayaquil, que fue incluida en su informe 30 héroes de la información.
Emmanuel Colombié, director del despacho de América Latina para Reporteros sin Fronteras (RSF), dice que a pesar de que las condiciones laborales se han vuelto complicadas para los periodistas, las coberturas no se han detenido y se ha demostrado que en un periodo como este el derecho a la información es fundamental.
¿Qué riesgos trajo la pandemia para los periodistas?
Hemos intentado a través de nuestra publicación 30 héroes de la información homenajear a periodistas y medios cuyo coraje, perseverancia o capacidad de innovar han ayudado a difundir información vital durante esta tragedia del COVID-19 y hemos querido mostrar que el derecho a la información durante una crisis es más que fundamental y que al informar sobre la realidad de la pandemia algunas personas han corrido riesgos tan grandes que resultaron muertas, desaparecidas, encarceladas, atacadas e insultadas. Estos nuevos héroes nos recuerdan que el periodismo es salvar vidas. Si el derecho a la salud es una cosa, el derecho a la información es igual de importante. Muchos de los avances en la lucha contra la pandemia tienen que ver con el trabajo que los periodistas hacemos. En varios países, no solo de América Latina, ha sido muy difícil informar y hay muchas regiones donde los periodistas que cuestionan las compras públicas han sido atacados, encarcelados y otros murieron.
En la región, ¿en qué países los periodistas han enfrentado restricciones y sanciones?
En México, Honduras, Guatemala y sobre todo en Nicaragua, el acceso a la información ha sido muy difícil. Hay que hablar como una prioridad de Nicaragua, las condiciones de trabajo de la prensa ya estaban muy complicadas y se han deteriorado en los últimos años. Ahí, el gobierno de Daniel Ortega, que está quitando importancia a la crisis, ha censurado e impedido la cobertura de la prensa sobre estos temas. También en Brasil muchos periodistas han tenido dificultades para acceder a información pública, datos de los muertos, pero también sobre las gestiones de las autoridades. Hemos observado en Venezuela, Ecuador y El Salvador problemas de transparencia importantes. La pandemia ha hecho aún más visibles la censura y las grandes dificultades que tienen los periodistas de América Latina para denunciar a las autoridades y para hacer un trabajo de información en general.
En el caso de Ecuador, ¿qué dificultades notaron?
El inicio de la pandemia en Ecuador fue muy fuerte. En lo que se refiere a transparencia hemos notado dificultades para el acceso a la información pública, pero no es el peor país de la región. Nos ha preocupado mucho la situación de Guayaquil, por eso destacamos la labor de la prensa en nuestro informe. El hecho de que varios periodistas murieron por hacer la cobertura del COVID-19 es una situación muy triste y hay que saludar la valentía de estos periodistas que en condiciones muy difíciles han seguido haciendo el trabajo de cobertura, con falta de equipamiento especial de protección, y en el caso de los periodistas independientes, con falta de protección y capacitación por no pertenecer a grandes medios.
¿Se conoce un número exacto de periodistas infectados y fallecidos por el virus?
Tener un dato exacto es muy difícil, pero se conoce que en América Latina decenas de periodistas fallecieron y la mayoría de ellos fueron contaminados durante su trabajo.
¿Qué han hecho los medios durante la pandemia para combatir la desinformación?
Hemos visto un montón de noticias falsas, de rumores, de manipulación de los datos por parte de Gobiernos y de personas malintencionadas y en este contexto, es aún más imprescindible tener periodistas y medios que puedan verificar y cruzar las informaciones y publicar datos confiables. El fenómeno de la desinformación no es algo solo de ayer, es un tema muy complejo y hemos visto en países, sobre todo con regímenes autoritarios, una tentativa de difundir noticias falsas para persuadir a la población e intentar censurar aún más a las voces críticas. La pandemia ha evidenciado la necesidad de tener una prensa independiente profesional para hacer un trabajo de verificación y ha mostrado que en algunos países las autoridades están mintiendo a la población. Nicaragua, Venezuela y Brasil son un ejemplo de países donde se minimiza la importancia de la pandemia. Hay una responsabilidad directa de los Gobiernos con el número de muertos por el manejo de la información. En este contexto los periodistas tienen la responsabilidad de establecer la verdad sobre lo que está ocurriendo en la región y el mundo. (I)