Familiares de personas con discapacidad sufren para conseguir carné y beneficios
Hay indignación por recientes denuncias en personas que tienen, además de problemas económicos, que pasar por tortuosos procesos burocráticos para lograr documento.
Nadia tiene 2 años y unas ganas fuertes de jugar, como los niños de su edad, o al menos caminar. Pero no puede. A los cuatro meses de nacida le diagnosticaron hidrocefalia, paraplejía irreversible, espina bífida y mielomeningocele, enfermedades que le paralizan la mitad inferior del cuerpo y limitan sus movimientos.
Su sonrisa infantil resalta a un costado de un carné que le atribuye el 77 % de discapacidad física y que califica su condición como “muy grave”.
Sus padres, desempleados, luchan para que Nadia reciba el bono de $240 que les permita comprar la leche, medicinas y los pañales que la pequeña necesita. “No puede caminar, pero sí me reconoce, retiene líquidos, orina bastante. Estoy rogando, mi hija no recibe ayuda desde que nació”, cuenta Tatiana Esmeraldas, una guayaquileña de 27 años que se cansó de esperar y decidió publicar en las redes sociales las desgarradoras fotos que muestran la espina bífida de Nadia.
“Desde que me enteré de la corrupción con los carnés, me decepcioné por completo, por eso subí a las redes”, cuenta ella y explica que le falta la última visita del Ministerio de Inclusión Económica y Social para completar el proceso.
El bono Joaquín Gallegos Lara es uno de los beneficios que reciben las personas con discapacidad. De los 485 325 registrados en el Consejo Nacional de Discapacidades (Conadis) 176 233 reciben esta pensión, la mayoría en Guayas, donde vive el 25 % de este grupo. Le sigue Pichincha y Manabí, con el 16 % y 10 %.
Pero el bono no es el único beneficio que fijó la Ley Orgánica de Discapacidades, creada en el 2012. En ella también se incluyó la exoneración en el pago de impuestos para importar vehículos, reducción en las tarifas de servicios básicos, devolución de valores pagados por el IVA, disminución en el pasaje urbano e interprovincial. Incluso de los boletos de transporte aéreo.
Todos estos beneficios sumaron, según datos obtenidos por este Diario, $63,3 millones en 2019. En pasajes aéreos, por ejemplo, se aplicaron descuentos por $428 366 en 9085 tiques. La ruta en la que más se usó el carné fue Guayaquil-Fort Lauderdale-Guayaquil.
“No se puede utilizar la discapacidad para beneficiarse. Es inmoral, ilegal”, dijo Marcelo León Tenorio, asesor legal de la Asociación de Personas con Discapacidad de Guayas, quien se reunió el viernes pasado con miembros de su agrupación para planificar plantones en los próximos días para reclamar por sus derechos.
Se refiere a la entrega de carnés, con altos porcentajes de discapacidad que investiga la Fiscalía, usados para traer al país vehículos de lujos por parte de asambleístas, jueces, contratistas del Ministerio de Salud y del IESS. Solo en este rubro, el Estado ha subsidiado $107 millones entre 2010-2019, según el Servicio Nacional de Aduanas (Senae), unos $42 millones el año pasado.
Mientras algunos políticos han logrado importar carros fácilmente, Kléber Camacho, presidente de la Asociación de Discapacitados de las Fuerzas Armadas, califica este trámite como “una odisea”, pues el papeleo es largo y con trabas.
Además, dice, el carné actual no sirve y la persona tiene que recalificar su porcentaje de discapacidad. A diferencia de ese trámite, el acceso a los descuentos en planillas telefónicas y de internet llegó sin mayores dificultades a 33 243 personas con discapacidad como Gonzalo Paredes, quien fue recalificado con 47 % de discapacidad física. Los subsidios en estos servicios llegaron a $3,3 millones el año pasado.
Por estos beneficios, familiares de personas con discapacidad peregrinan para conseguir un carné. Ana María Andrade, de 40 años, lleva cinco años en esa lucha. “Me da indignación que otros que no tienen discapacidad tengan el carné y mi hija que lo necesita para estudiar aún no lo tiene”, dice esta madre soltera de 7 hijos y quien padece de insuficiencia cardiaca, hipertensión y diabetes. (I)
En la ruta Guayaquil-Fort Lauderdale se usó más el carné en pasajes aéreos.
El bono es un beneficio del carné y lo reciben 176 233 personas de este grupo.