Aporte de guayaquileños erigió la sede de bomberos
Dos comités, de mujeres y de hombres, buscaron aportantes que de 3 sucres en 3 sucres (moneda ecuatoriana que desapareció en enero del 2000 con la dolarización), en promedio, lograron financiar la edificación.
PROMOTOR RECOGIÓ PROCESO CONSTRUCTIVO
Al ingreso del salón principal de la jefatura del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (CBG) constan dos figuras de bomberos hacheros, los encargados de destruir las casas aledañas a un incendio como táctica para frenar su propagación.
En el Guayaquil de hace 100 años, de casas de madera por doquier, que destacaban por sus finos acabados, los hacheros eran primordiales en el combate de las llamas. De ahí la exaltación a su trabajo en el diseño interno de la edificación patrimonial ubicada en la avenida 9 de Octubre y la calle
Los acabados tipo corintio destacan en el céntrico edificio patrimonial.
Escobedo.
Fue en 1932, luego de cinco años, que terminó de construirse el inmueble de tres plantas, de exquisito diseño fruto del trabajo de Alfredo Tinajero Albornoz y de José Antonio Gómez Gault, también edificadores de la estructura patrimonio en la progresista ciudad porteña que en tres meses conmemorará su bicentenario de independencia.
“Fue construido con el aporte de la gente de Guayaquil”, menciona Martín Cucalón de Ycaza, jefe institucional del CBG, quien reseña que dos comités, de mujeres y de hombres, buscaron aportantes que de 3 sucres en 3 sucres (moneda ecuatoriana que desapareció en enero del 2000 con la dolarización), en promedio, lograran financiar la obra.
Entre cuatro balcones y nueve ventanas sobresalen los acabados tipo corintio. La Empresa Pública Municipal de Turismo de Guayaquil describe: “Su fachada es ecléctica en la que predomina la línea recta (...). Destacan capiteles corintios, cornisas y un gran frontón semicircular que remata la parte superior de la fachada, sobre la cual consta el nombre de la institución”.
Apoyado en el libro Apuntes históricos sobre el cuartel central, escrito por Carlos Manuel Noboa, promotor de la obra, el jefe Cucalón señala que el autor, comandante de una estación, lanzó la propuesta de erigir una sede para la jefatura.
“El Cuerpo de Bomberos de Guayaquil se quedó sin su edificio que quedaba sobre el río Guayas, la casa de madera, vieja, que con dos incendios, el grande y el del Carmen, se consumieron prácticamente todas las estaciones de bomberos de la ciudad, incluyendo la que hacía como comandancia general. Aquí donde hoy estamos existía la estación 9 de Octubre número 11”, expone Cucalón.
En el libro de Noboa constan al menos 200 aportantes, con el registro de los montos y de las fechas de contribución. La secretaria del comité de damas era la escritora y activista Rosa Borja de Icaza.
Cucalón menciona que entre los integrantes estuvieron Graciela Cucalón Jiménez, a quien identifica como la hermana de su papá, y su abuela materna, Amanda Illingworth Noboa.
Salvo dos vitrales que debieron cambiarse por otros en los que se replicaron los dibujos originales, el salón principal mantiene una imponente lámpara, los cuadros de los próceres José Joaquín de Olmedo, Vicente Rocafuerte, entre otros. El escudo institucional consta en todos los pilares. Las escaleras son de mármol rosado y al subir el visitante se encuentra con un mural en honor a los bomberos caídos.
La premisa es la conservación de la joya arquitectónica, sostiene Cucalón, quien con orgullo muestra objetos que se preservan desde 1932, como una corneta, el reloj, el portasombreros, incluso las poleas en las que se guindaban las mangueras, puesto que antes no eran de caucho revestido de lona, sino solo de lona.
“Uno puede ver fotos de eventos realizados en el edificio, esto (una sesión) pudo ser en 1950 y hoy está igual”, dice el uniformado al mostrar fotografías.
Carlos Manuel Noboa, comandante de una estación de los bomberos de Guayaquil, lanzó el 10 de enero de 1926 la propuesta de construir una sede para la jefatura institucional. En su libro constan nombres de aportantes y copias de los diseños, así como fechas relativas al avance de obra. (I)
Obras recientes
La sede de la jefatura del CBG no tenía rejas, se las instaló en los años noventa. Tenía un techado sobrepuesto, que permitía una ventilación natural. Hoy el espacio está sellado por la puesta de aire acondicionado.
En octubre del 2018, en la vereda de la 9 de Octubre, se plantó una escultura en homenaje al bombero guayaquileño. Alude a un hombre que desciende por una escalera con un niño a cuestas.
El edificio es uno de los siquiera 20 inmuebles patrimoniales que el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural registra en la 9 de Octubre. (I)