Pacientes con cáncer denuncian no entrega de fármacos
Decenas de afiliados exigen que el IESS proporcione medicinas para sus tratamientos.
Medicinas para tratamientos oncológicos que proporcionaba mensualmente el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ahora no se entregan a sus afiliados. Esa es la denuncia que hacen decenas de pacientes con cáncer que se atienden en el hospital Teodoro Maldonado Carbo. La falta de los fármacos, aseguran, la sufren desde enero.
Decenas de pacientes oncológicos que se atienden en el Hospital Teodoro Maldonado Carbo denuncian la falta de varios medicamentos oncológicos para sus tratamientos, entre ellos Enzalutamida (Xtandi), medicina que proporcionaba mensualmente el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para combatir el cáncer de próstata, el cual no ha sido suministrado de forma regular a los pacientes, desde enero del presente año.
El cáncer de próstata es la causa más frecuente de mortalidad en el país, remplazando al cáncer gástrico. Alrededor del 24 % de los pacientes masculinos lo padecen según registros de la Sociedad Ecuatoriana de Oncología.
Moisés Sosa, de 70 años, se jubiló cuando le diagnosticaron esa enfermedad y desde hace tres meses sufre la falta de medicación. Su hija, Nathalia
Sosa, asegura que han tenido que endeudarse por la compra de manera particular del tratamiento, debido a que su padre no aguantaba el dolor en los músculos e intestino.
“No es posible que mi papá haya aportado tantos años al IESS para que no le den sus medicamentos, es su derecho, el médico que lo trata mensualmente solo nos dice que no hay medicinas para él y que tiene que esperar, su vida corre peligro”, manifiesta Sosa.
Otro de los perjudicados es César Espinoza, un jubilado de 79 años, que desde el pasado 27 de enero no lograba obtener sus medicamentos para el tratamiento que mensualmente le dicta su urólogo.
“Envié varias cartas al gerente del hospital y a la Dirección Nacional del IESS, pero la única respuesta que recibía era que esperara, porque no tenían medicamentos en la farmacia, tuve que insistir tanto para que me dieran recién en el mes de junio una caja de Xtandi y nadie me asegura que me darán el siguientes mes”, comenta Espinoza.
De la misma forma le sucede a Vinza Salinas, jubilado de 76 años, quien padece hace 12 años cáncer de próstata, vive en Milagro junto a su hija y lleva 4 meses sin recibir el medicamento específico para su tratamiento, mensualmente compra particularmente otro medicamento valorado en $70 las 14 píldoras.
“Tengo que yo mismo financiarme la medicina alternativa, porque en el Seguro me dicen que está en trámite la compra del medicamento desde hace más de tres meses, pero yo no puedo esperar, mi salud se deteriora cada día por falta de la medicación correcta, es angustiante”, asegura Salinas.
Estos casos se duplican diariamente, y son denunciados a través de redes sociales como Twitter, donde el actual director provincial del Guayas del IESS, Juan Yturralde, reaccionó a una de las denuncias y en coordinación con el IESS de Cuenca, a través de un préstamo a otros hospitales del IESS, solo lograron entregar ocho cajas del medicamento.
Entidades indicaron que el futuro para pacientes de cáncer de próstata es incierto, su salud corre peligro y cada día sueñan con poder obtener lo que por derecho merecen, un tratamiento digno y continuo.
El urólogo Marcos Rendón asegura que cualquier tratamiento que es interrumpido es perjudicial para la salud de cualquier paciente. El médico recomienda realizarse chequeos preventivos y una vez que se confirma la enfermedad de cáncer de próstata, llevar una vida sana y seguir el tratamiento dado por médico.
A más de los pacientes de próstata, otras personas con cuadros oncológicos también lamentan que no se le brinde la atención adecuada debido a que el hospital aún no está totalmente operativo a especialidades ya que aún trata pacientes con COVID-19.
Francisca Reinoso, de la Fundación Esperanza y Vida, indicó que están desesperados y que necesitan alguien del hospital que responda por todos los pacientes de especialidad que se encuentran sin atención o sin su medicamento ya que su condición más la amenaza del COVID-19 los acerca más a la muerte. (I)