Exhumaron cadáver para dar a comuneros y así liberar a policías
La tarde del pasado sábado fue entregado el cuerpo de Alberto Mashutak, quien falleció el 27 de mayo contagiado de COVID-19 y fue sepultado en el cantón Mera, en Pastaza.
Cerca de las 16:00 del pasado sábado, luego de cumplir con los trámites legales y aplicar los protocolos de bioseguridad, fue exhumado el cuerpo de Alberto Mashutak, quien falleció el 27 de mayo contagiado de COVID-19 y fue sepultado en el cantón Mera, provincia de Pastaza, para ser devuelto a la comunidad Kumay.
Desde el pasado jueves varios pobladores retuvieron a seis personas (dos servidores policiales, dos militares, la teniente política de la parroquia Simón Bolívar, Claudia Heredia, y un civil) para solicitar la entrega del cuerpo de Mashutak como intercambio.
Una vez que uno de los hijos de Mashutak comprobó que el cuerpo exhumado en el camposanto era el de su progenitor, los restos fueron embarcados en un vehículo isotérmico y con los respectivos protocolos de bioseguridad fue llevado a la comunidad para que se concretara el intercambio con los seis retenidos.
Pasadas las 19:00, los dos servidores policiales y la teniente política de la parroquia Simón Bolívar llegaron al comando de la Subzona 17 de la Policía Nacional de la provincia de Pastaza, sitio donde se les realizó el triaje correspondiente para que luego pasen al aislamiento preventivo.
El coronel Jorge Cevallos, comandante de la Zona 3 de la Policía Nacional, aseguró que la liberación de las personas fue un acto mancomunado liderado por el alto mando institucional, al señalar que quienes estaban retenidos se encuentran en buen estado de salud, pero que se los examinó para evitar el riesgo de contagio de coronavirus.
“Hemos hecho un triaje, les hemos llevado a nuestro dispensario médico en donde les haremos inmediatamente una prueba rápida de COVID y seguiremos el protocolo dispuesto por el Ministerio de Salud Pública para estos casos”, manifestó el coronel Cevallos.
Agregó que no hubo intercambio sino un acto simultáneo, en el momento en el que existió la exhumación del cadáver, los líderes indígenas permitieron que las seis personas salieran de donde se encontraban, avancen hasta la comunidad de Kumay y que con los vehículos policiales se les brindó acompañamiento.
El coronel Cevallos expresó
que toda situación que salga de la normalidad implica niveles de tensión, pero lo importante es que con profesionalismo se lo sepa manejar y que la respuesta así como los resultados sean positivos.
Mientras tanto, a través de videos divulgados por medios de comunicación de Pastaza se observó que en la comunidad de Kumay fue recibido el féretro con los restos de Alberto Mashutak para sepultarlo en el cementerio del lugar. Muchos de los asistentes al sepelio, además de aglomerarse, no portaban las mascarillas.
Patricio Carrillo, comandante general de la Policía Nacional, calificó de “conflicto” e
“incidente grave” lo que se vivió desde el pasado jueves por el irrespeto a la norma y al Estado de derecho cuando las seis personas fueron retenidas contra su voluntad en la comunidad Kumay.
El jefe policial explicó que como la retención de las seis personas fue hecho fáctico, se pedirá a las autoridades de justicia que tramiten el proceso que corresponda. Indicó que se evaluarán las acciones posteriores, en el ámbito judicial.
Durante los días de retención, la prioridad era salvaguardar y proteger la vida de las personas. “El precedente lo tiene que poner la ley y mañana será la justicia la que continúe con los procesos que corresponde”, dijo Carrillo.
Carolina Valdiviezo, gobernadora de Pastaza, manifestó el viernes pasado que la par del seguimiento de este hecho se activó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial, así como las mesas de justicia y de seguridad ciudadana y orden público.
Indicó que han estado en contacto permanente con los líderes y población de Kumay con el fin de evitar conflictos en territorio. (I)