Bottas se impone en medio de percances; Hamilton es castigado y resulta cuarto
Finlandés, primer líder del Mundial de F1 de este año, al ganar en Austria, en jornada marcada por el caos y las manifestaciones de los protagonistas en contra del racismo.
Valtteri Bottas ganó un caótico Gran Premio de Austria al arrancar finalmente la temporada de la Fórmula Uno, cita en la que el campeón reinante Lewis Hamilton ayer quedó cuarto tras ser sancionado por una infracción en los últimos compases.
La carrera fue interrumpida ayer tres veces por el ingreso del coche de seguridad y 9 de los 20 pilotos, incluyendo los Red Bull de Max Verstappen y Alexander Albon, quien intentó rebasar a Hamilton por el exterior con diez vueltas por completar, tocando ruedas para salirse de la pista.
Hamilton recibió una penalización de cinco segundos por provocar el choque, luego de que en la antesala de la carrera fue sancionado tres lugares en la parrilla de salida por un incidente ocurrido en la clasificación el sábado que fue revisado por los comisarios.
Aunque Bottas largó en la pole y Hamilton lo hizo quinto, la carrera se transformó en una pulseada de los dos pilotos de Mercedes, como ha sido el caso en años recientes.
Pero el drama en las postrimerías del duelo en el circuito de Spielberg alteró todo. La penalización a Hamilton permitió que Charles Leclerc se quedara con el segundo puesto para Ferrari y Lando Norris completase el podio para alegría de McLaren, cuyos integrantes se olvidaron de las reglas de distanciamiento social en medio de la euforia.
Fue el primer podio del británico de 20 años en la F1 y su soberbia última vuelta fue la más rápida en una entretenida carrera. Como consecuencia del estricto protocolo sanitario debido al COVID-19, no hubo ceremonia del podio como tal y los pilotos celebraron sus resultados en la pista descorchando el champán sin retirar sus respectivas mascarillas.
Contra el racismo
Valtteri Bottas se arrodilló al sostener el trofeo de ganador del Gran Premio de Austria, en el que el trío de pilotos que conformó el podio exhibió una camiseta de color negro con la frase “Acaben el racismo” estampada en ella.
Ese mensaje también fue
‘HABRÍA SIDO BONITO COMPARTIR LA VICTORIA CON LOS ESPECTADORES’.
proclamado antes de la carrera, con todos los pilotos luciendo la camiseta. El campeón vigente Lewis Hamilton, único piloto de raza negra en la Fórmula Uno, exhibió una camiseta con la frase “Black Lives Matter” al frente y otra detrás.
Pero seis no se unieron a Hamilton y otros trece hincándose: Kimi Raikkonen, Max Verstappen, Daniil Kvyat (señaló al mensaje de rechazo al racismo), Antonio Giovinazzi, Carlos Sainz Jr. y Charles Leclerc, quien fue segundo. (D)