Inspectores para exigir uso de las mascarillas en rutas
Unos 160 000 pasajeros mueve la Metrovía al día. Hay personal de tres entidades en controles.
Ante la evidente dificultad de que la ciudadanía cumpla correctamente con las medidas de bioseguridad en el transporte público, la Fundación Metrovía inició una campaña de concienciación que resalta el uso de la mascarilla como medida para prevenir el COVID-19. La campaña incluye a personal de Municipio y ATM. 80 inspectores vigilan.
Con una pequeña carpeta, una mujer intentaba cubrir el rostro de una niña de 6 años que no usaba mascarilla dentro de un articulado que circulaba el pasado jueves en la ruta Metrobastión. La mujer cargaba a la menor en las piernas y se mostró avergonzada ante la mirada de los usuarios de un servicio en el que el uso de mascarilla es obligatorio y necesario para bajar el riesgo de contagios de COVID-19, en Guayaquil.
El COE cantonal dispuso el
Usuarios reportan a malos pasajeros que se retiran la mascarilla en trayectos.
uso obligatorio de la mascarilla tanto al ingresar como en el trayecto y al salir de los transportes públicos.
En las tres troncales de la Metrovía se transportan unos 160 000 usuarios, en un día ordinario. Antes de la pandemia, la cifra era de 400 000.
Pese a esa considerable baja de pasajeros, en ocasiones el volumen de usuarios, en horas pico, se vuelve difícil de manejar en esta época de protección de bioseguridad.
Los principales problemas que reportan usuarios y funcionarios de la Fundación Metrovía son que ciudadanos no quieren respetar el aforo de unidades y paradas, el mal uso de la mascarilla o que a veces ni siquiera utilizan una.
Ante este constante irrespeto a las medidas, la entidad dispuso un equipo de 80 personas que vigilan de cerca que se cumplan de forma responsable estas normas que son parte de la nueva realidad en pandemia por COVID-19.
Jenny Palacios, gerenta de Operaciones de Fundación Metrovía, explicó que la semana pasada también se sumó personal del Municipio y de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) a las campañas de concienciación de pasajeros.
Ella comentó que el personal de la ATM, tanto agentes como funcionarios, vigilan la cantidad de personas que ingresan, por cuestión de cumplimiento del aforo permitido que va de 80 pasajeros en articulados y 60 en alimentadores.
“Hay personas a las que se les dice ya hasta aquí y ellos igual se meten porque van tarde a su trabajo, tienen que planificar su trayecto con tiempo para evitar esto”, explicó ella.
Agregó que el tema de aforo se complica más en las paradas de mayor afluencia, como Parque California, Florida, Guasmo sur, Guasmo norte, iglesia Victoria, Biblioteca municipal, por lo que se ha optado por enviar unidades en horas pico para evitar la aglomeración.
Añadió que los guardias tienen la disposición de cerrar la puerta de la parada para así permitir el ingreso de uno en uno sin evitar tumultos.
Andrés, usuario de 28 años, explicó que muchos pasajeros no respetan los espacios pese a las insistencias. “Se ponen malcriados, se ponen delante tuyo para entrar primero y no quieren respetar la fila”, lamentó el joven trabajador.
Palacios indicó que los guardias tienen la disposición de retirar a personas que ocasionen inconvenientes. “La otra vez llamamos a la policía porque no quisieron respetar las normas de bioseguridad”.
Dentro de los paraderos también hay señalización en el piso para mantener la distancia y un dispensador de gel antiséptico para uso ciudadano, detalló Enmanuel Cerezo, coordinador de Seguridad y Salud Ocupacional.
Sin embargo, en recorridos han podido evidenciar el mal uso que se hace de los dispensadores de gel.
“Llegan hasta con fundas de bolos y las llenan del gel cuando este recurso es para uso personal que con aplastar una sola vez basta para cubrirte las manos y desinfectarlas. No hay que desperdiciarlo”, dijo.
Detalló que son 240 dispensadores de gel en las tres troncales. Cada uno tiene 2000 descargas, pero tienen que cambiarlos a diario. En el tema de desinfección de las unidades, desde el final de las operaciones diarias se realiza el proceso de desinfección. “Si son, por ejemplo, 100 unidades que operaron, estas las desinfectamos más las que estén de backup, puede ser unas 50 unidades más que se suelen usar en horas pico o cuando pasa algo con otra unidad”, explicó el encargado del área.
En próximos días, Fundación Metrovía anunciará nuevos métodos de desinfección de las unidades. (I)