Semana clave para recibir desembolso de $4000 millones
Este 30 de septiembre es la fecha tentativa, aún no confirmada oficialmente, para la reunión del directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el programa económico y financiero para Ecuador. Ese día sería aprobado el acuerdo previo al que se llegó con el equipo técnico del FMI y que significará la entrega de un financiamiento de $4000 millones ($2000 millones de manera inmediata y $2000 millones a finales de año). Estos recursos se requieren con urgencia en medio de una crisis económica generada por la pandemia que redujo recursos petroleros y tributarios para el fisco.
Según Augusto de la Torre, ex economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial y asesor del Consejo Económico del Gobierno, en estos días el informe del staff está en proceso de revisión, incorporando comentarios de varios departamentos del FMI. Además, la Carta de Intención que sella el acuerdo debe estar ya en versión final.
Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal, considera que el acuerdo sí se va a firmar y los compromisos de Ecuador dentro del acuerdo de hecho serán viables. Dice que el FMI sabe que en la Asamblea no se pueden pasar reformas importantes, aunque podría manejarse la posibilidad de darle a través de ley la autonomía al Banco Central. También podría haber reformas a nivel del Ejecutivo.
De acuerdo con José Hidalgo, director de Cordes, hay al menos tres puntos positivos que viabilicen el acuerdo y su cumplimiento: el ajuste en el presupuesto, que ya venían bajando antes de la pandemia; la aprobación de la Ley de las Finanzas Públicas, y además el mecanismo de bandas de los precios de combustibles, expresa la intención de dar un alivio al fisco, aunque es aún insuficiente, comenta.
En Ecuador se espera este financiamiento con urgencia ante la crisis.
Sin embargo, tras la firma del acuerdo, el Ecuador y principalmente, el siguiente Gobierno deberá avanzar en una reforma laboral de fondo y estructural. También está pendiente una reforma tributaria, no solo para incrementar los ingresos fiscales, sino que dé mayores facilidades a la empresa, a fin de generar incentivos productivos.En medio de este panorama, ni Carrera ni Hidalgo consideran que los juicios en contra del ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, alteraría el acuerdo. Lo que sí, dice Hidalgo,
ha generado ruido en los mercados internacionales. De hecho, esta semana el riesgo país tuvo un comportamiento muy volátil.
En todo caso, Hidalgo dijo que lo ideal sería que Richard Martínez, quien ha tenido un excelente desempeño en la renegociación de deuda y en las conversaciones con el FMI, siga adelante en su cargo. Sin embargo, si no fuera de esta manera, seguramente el Gobierno elegirá como su remplazo a alguien que continúe en la misma línea de ordenar las finanzas y bajar el gasto, comentó.
Augusto de la Torre comenta que lo que ha hecho hasta ahora el Gobierno en materia económica (control del gasto, reformas a la contratación laboral, acuerdo de deuda, acuerdo con el FMI, consecución de recursos frescos del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, CAF y Gobiernos amigos) es muy positivo. Esto nos ha ayudado a evitar lo peor, pero es insuficiente. Por ello, el próximo gobierno tendrá que diseñar e implementar reformas estructurales para que la economía supere la crisis del COVID-19 y se recupere.
Entre las tareas pendientes estaría una reforma del sistema de pensiones, una tributaria, otra laboral, cambios en el mercado doméstico de combustibles, entre otras. (I)