San Sebastián se rinde ante ‘Beginning’, sobre el fanatismo religioso
La edición incluyó hasta 17 películas repescadas del anulado Festival de Cannes, entre ellas la ganadora, y arrancó el 18 de septiembre con el estreno de Rifkin’s Festival, de Woody Allen.
La película georgiana Beginning, un sobrecogedor drama sobre el fanatismo religioso y el deseo, fue este sábado la gran triunfadora en el Festival de Cine de San Sebastián, que también reconoció como mejor filme latino a Sin señas particulares, de la mexicana Fernanda Valadez.
Calificada como ‘una revelación’ por el presidente del jurado, el italiano Luca Guadagnino, Beginning se alzó con la Concha de Oro a la mejor película y también con los premios a mejor dirección, mejor actriz y mejor guion.
La directora debutante y coguionista Dea Kulumbegashvili, de 34 años y formada en la Universidad de Columbia, cautivó con esta historia rodada en las profundidades de su Georgia natal. Su protagonista es Yana (Ia Sukhitashvili, Concha de Plata a la mejor actriz), esposa del líder de una comunidad de Testigos de Jehová que, al verse atacada por un grupo de extremistas, ve desmoronarse su mundo y debe lidiar con sus frustraciones y sus deseos. La película, sembrada de planos largos, combina escenas de gran belleza natural con momentos atroces, como la violación de Yana.
Una historia sobre ‘la condición humana’ y protagonizada por una mujer que “en la narrativa clásica habría sido considerada un personaje secundario, por ser ‘la mujer de’”, tal como explicó Kulumbegashvili en San Sebastián al presentar su cinta.
El jurado de la Sección Oficial, en la que competían trece películas, dio el premio al mejor actor al cuarteto protagonista de la comedia danesa Druk (Mads Mikkelsen, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe).
Los cuatro, dirigidos por Thomas Vinterberg, encarnan a unos profesores de instituto que deciden poner a prueba la teoría de un psicólogo noruego, según la cual los humanos nacieron con un déficit de alcohol en sangre. Déficit que se proponen corregir, bebiendo a diario para animar sus mediocres vidas.
México y Argentina
En Horizontes Latinos, la sección latinoamericana con nueve cintas en liza, el premio fue para la mexicana Sin señas particulares, un drama con final terrorífico dirigido por Fernanda
Valadez sobre los desaparecidos en México en su intento por migrar a Estados Unidos.
La película había sido premiada el año pasado en San Sebastián en el apartado de Cine en Construcción, lo que significó una ayuda económica para terminar la producción.
Valadez dijo que sentía volver “a casa”, y dedicó el galardón a “los migrantes mexicanos, los migrantes de todo el mundo que emprenden travesías enormes en busca de una vida mejor”.
El cine argentino se llevó en el mismo apartado una mención especial a la cinta Las mil y una, de Clarisa Navas, una película sobre dos chicas jóvenes que se sienten atraídas y exploran su sexualidad en un ambiente hostil en la ciudad de Corrientes.
La edición más rara de cita
La gala de premiación cerró la 68 edición del festival donostiarra, celebrada en medio de una pandemia que obligó a los organizadores a reducir a la mitad los aforos en las salas y a los participantes a llevar mascarilla en todo momento. Las películas proyectadas fueron un 31 % menos que el año anterior y a causa de las restricciones de viajes numerosos cineastas no pudieron defender sus filmes en la ciudad vasca. (E)
El olvido que seremos, de Fernando Trueba, cerró la edición 2020 del festival.