RECETA PARA LA DIGESTIÓN SALUDABLE
La ingesta de algunos tipos de alimentos fermentados es clave. Son alimentos que han pasado por fermentación (transformación que sufren los alimentos por la acción de las bacterias y las levaduras), el cual es un proceso que aporta diversas cepas de probióticos que son microorganismos vivos que enriquecen y equilibran la diversidad de bacterias benéficas a nivel intestinal. Algunos de los tipos de fermentados que se pueden incluir en nuestra alimentación son: lácteos (kefir, queso o yogur natural entero), bebidas sin lácteos (tepache, agua de kéfir, kombucha), vegetales (kimchi, chucrut), cereales y legumbres (miso, tempeh, dosas), harinas (pan de masa madre, pan sin gluten de masa madre). El tepache, por ejemplo, es una bebida fermentada de cáscara de piña y ayuda a mejorar la digestión y el estreñimiento.
Ingredientes:
Cáscara de piña y corazón (de preferencia orgánica) 1 litro de agua 2 cucharadas de panela o azúcar morena
1 frasco de vidrio
Procedimiento:
Colocar la cáscara de piña en el frasco junto al corazón troceado. Agregar las 2 cucharadas de panela o azúcar morena y mezclar presionando para extraer el jugo del corazón. Agregar el agua y tapar. Dejar reposar por dos días a temperatura ambiente en un lugar fresco de la cocina. Si está en la Sierra puede que sea necesario buscar un sector de la casa más cálido o le tome un par de días más la fermentación, ya que la temperatura necesaria es de 28 grados. Puede incluirse dentro de otra bebida como limonada o tomarlo rebajado en agua, utilizando al menos 2 onzas de tepache por vaso y puede utilizarse gotas de stevia líquida al momento de consumir para mejorar su sabor.