CONTINÚA VACUNACIÓN EN EE. UU. CONTRA COVID-19.
Se espera que durante esta misma semana el fármaco reciba la aprobación y se inicie la inmunización.
Mientras en ese país sigue la inoculación, expertos dicen que se desvanecen posibilidades de que vacunas se repartan de forma justa en países pobres.
La vacuna de Moderna contra el COVID-19 es segura y eficaz, estimó la Agencia del medicamento de Estados Unidos (FDA) en un análisis que permite augurar su autorización de urgencia en el país antes de que acabe la semana.
La vacuna elaborada por esta joven compañía estadounidense de biotecnología no presenta “problemas de seguridad específicos” que “impidan la emisión” de una autorización de uso de emergencia, según la FDA, cuyo comité de expertos se reunirá desde mañana.
Si obtiene finalmente la aprobación, el inmunizante de Moderna se unirá una semana más tarde al de Pfizer/BioNTech, que ya recibió luz verde de la FDA el pasado viernes, para la mayor campaña de vacunación de la historia de Estados Unidos.
El análisis publicado por la FDA detalla que de los 30.400 participantes del ensayo clínico, 196 contrajeron el virus antes del 21 de noviembre: once entre quienes recibieron la vacuna y los otros 185 en el grupo placebo.
La eficacia media se elevó al 94,1 %. Subió incluso hasta el 95,6 % para los menores de 65 años, frente al 86,4 % en los mayores de esa edad. Entre los 196 casos de COVID-19, 30 fueron graves, continúa el análisis de la FDA, y todos se dieron en el grupo placebo.
Los efectos secundarios más comunes de la vacuna de Moderna, bautizada mRNA-1273, son cansancio (70 %), dolores de cabeza y musculares (60 %), así como molestias articulares y escalofríos (45 %). Los efectos secundarios considerados “graves o raros” como casos de linfadenopatía, o hinchazón de los ganglios linfáticos, tienen tendencia a darse en los participantes jóvenes, más que en los mayores. (I)