En Ciudad Victoria preocupa la falta de escrituras de las casas
Familias que fueron reubicadas de invasiones ahora están con incertidumbre sobre qué pasará con su vivienda si se las embarga; algunos buscan regresar a los asentamientos.
María salió con unas carpetas y cuadernos metidos en una funda negra. Andaba en chancletas, con una camiseta, un short y peinada con una cola de caballo. No portaba mascarilla y llevaba apuro. Iba donde una amiga a conectarse a internet para ver las tareas de sus hijos porque “están atrasadísimos” el portafolio, ya que le robaron su celular en ese mismo sector. Además tenía que “buscar la papa” (el almuerzo) para ella y los tres de cinco hijos que aún viven con ella en Ciudad Victoria 2, en el noroeste.
A ese cúmulo de necesidades del día a día se le sumó una nueva preocupación: no sabe qué pasará con la vivienda en la que habita hace seis años y que se la entregaron como suya dentro de ese conjunto habitacional, pero sin ninguna escritura de propiedad, contó.
Ella comentó que ayer se enteró de la situación porque su hija, la pequeña, le dijo: ‘Mami, dónde vamos a vivir porque dicen que nos van a sacar de aquí’. Y su hijo más grande añadió: ‘Sí, mami, dicen que ya nos tocará salir’. Esto le preocupó y dijo que incluso con su esposo pensaron en volver a buscar un sitio donde invadir para tener algo seguro si es que los llegan a sacar.
El proyecto Ciudad Victoria se creó para reubicar a familias de escasos recursos que fueron desalojadas de invasiones de ese sector del noroeste, en el gobierno anterior.
En una entrevista con Ecuavisa, Byron Pinos, gerente del Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE), detalló que el Estado financió el proyecto con un préstamo; sin embargo, lo construyó una empresa privada en predios particulares. Ahora este plan habitacional ha sido declarado ya de plazo vencido, está en coactiva y este proceso puede terminar en embargo y remate de inmuebles.
“Hay 1.106 viviendas terminadas al 100 %, existe un dato de 428 viviendas entre el 10 % al 90 % de construcción que se siguen deteriorando porque no están habitadas”, detalló.
Y esto se evidencia solo al recorrer los exteriores de las dos etapas en que está compuesto este plan. Se ven viviendas de una y dos plantas que tuvieron ventanas y ahora todas están completamente rotas como si les han lanzado piedras, fachadas con estructura y pintura deterioradas.
Otras viviendas ya casi terminadas que también se han ido destruyendo por completo.
“Uy, esto está así hace años”, indicó una de las vecinas al preguntarle por esas edificaciones que estuvieron útiles en su momento, no se les dio utilidad y ahora está dañadas.
“Estamos asustados porque recuerdo que para darnos esas casas nos pidieron $ 900 y nos dijeron que ese iba a ser el único pago. Algunos avanzamos a pagar, otros ni siquiera. Ahora aquí hay muchos rumores y no sabemos en qué va a parar”, comentó Norma, una de las residentes.
A más del problema de los inmuebles, otros factores se convierten en inconvenients en el sector. Uno es el tema de la seguridad, aseguraron habitantes. Ellos comentaron que el problema del desempleo general agravado con la pandemia ha ocasionado que aumenten los asaltos, consumo de droga y que proliferen los trabajos informales, como servicio de taxirruta, venta de churros, agua, mango, bolos, etc.
“Cuando llegamos era tranquilo esto, siempre hubo guardianía, pero ahora deben estar más pilas porque antes no había hacheros, ahora ya hay muchos y te roban, se me llevaron el celular el otro día, ando incomunicada, solo mi esposo tiene uno sencillo para ir a su trabajo”, comentó la mujer.
En el sitio deambulan recicladores, consumidores a pie. “Cuidado le arranchan el celular”, advirtieron moradores mientras se hacía la cobertura de la situación en ese sector.
Este Diario solicitó al área de Comunicación del Banco de Desarrollo del Ecuador una ampliación de la información y se ofreció detallarlo con el gerente Byron Pinos, sin embargo, hasta el cierre de esta edición no hubo confirmación a este pedido. (I)