Camila Sosa: Éramos malas ciudadanas, malas personas, malas cristianas. Mal educadas
La argentina ejerció la prostitución, estudió Comunicación Social y Licenciatura en Teatro. Es autora de tres libros.
Dice ser una víctima y rehén de las artes y de las letras. La escritora argentina Camila Sosa Villada ganó recientemente el premio Sor Juana Inés de la
Cruz de Feria Internacional del Libro de Guadalajara por Las malas, novela que ella describe como un canto al travestismo. Es la historia de grupo de travestis del Parque Sarmiento, de Córdova - Argentina, con quienes encontró su primer lugar de pertenencia en el mundo.
FIL Guadalajara calificó a Las malas como una “obra sobresaliente, cargada de lirismo, rabia y redención”.
Concuerdo con ellos aunque no entiendo por qué habría de redimir un libro. Qué debería redimirse en todo caso. Pero sí, claro que estoy de acuerdo, es sobresaliente porque ha recibido un premio, y fue traducido y comercializado en muchos países y mucha gente gusta de él. Eso no significa que el libro sea bueno o malo, apenas que es sobresaliente. Y eso está muy bien para mí y para mi economía. Luego es verdad que la poesía es como un conductor de la escritura, sin ella no podría escribir ni siquiera un currículum.
¿Cómo se siente ser la primera escritora trans en ser acreedora de este reconocimiento?
Siento que es un precedente y me hace preguntarme por las segundas, y las terceras y las cuartas escritoras travestis que ganarán el Sor Juana y otros premios también, que serán publicadas y leídas en todo el mundo cambiando para siempre la historia de la literatura.
¿Por qué se llama Las malas?
Pensaba en las condenas sobre las travestis, el infierno prometido, lo que sucedía a personas que cometían la maldad de travestirse, de deshonrar a sus familias, de vestirse como se vestían, ejercer la prostitución, los aditamentos con que nos manteníamos despiertas, alertas e indolentes, la vida nocturna, la violencia con que tocábamos las cosas, el resentimiento que acumulábamos con cada insulto... bueno, eso éramos, Malas ciudadanas, malas personas, malas cristianas. Mal educadas.
La novela presenta a La Tía Encarna, ¿qué significado tiene?
Es la protagonista de mi novela. Es un personaje hecho con jirones míos y de otras travestis que tuve el gusto de conocer (...) También es un arma, es el cuchillo con el que yo lastimo a los lectores y eso me da mucho gusto. Sobre todo su final. Es mi manera de hacerles una herida.
¿Se siente una embajadora de la comunidad trans?
¡Ay no! Cómo crees. No. Embajadora de nada... Yo soy simplemente una escritora, una inventora, que actúa, que canta, que escribe... No tengo inteligencia para representarme ni siquiera a mí misma. (I)
La novela La mala se encuentra a la venta en librería Española a $ 13.