LECTORES
Respeto a dignidad
Los embriones criopreservados son embriones sobrantes, se los mantiene artificialmente con vida por medio de un procedimiento indigno (congelados), a la espera de que eventualmente los usen. Mantener a una persona artificialmente viva —como los embriones congelados— es moralmente condenable. Y disponer de ella transfiriéndola en el momento que un tercero decida, desde el congelador a un útero desconocido, es una nueva violación a la dignidad de esa persona. La medida para la evaluación moral no es otra que la verdad ontológica de la persona, la que se descubre en un análisis antropológico que logre ver la especificidad de las acciones humanas. Todo juicio moral debe remitirse a esas normas no escritas que están inscritas en nuestra naturaleza, y que constituyen la piedra de toque del respeto a nuestra dignidad. (O) Mario José Monteverde Rodríguez, doctor en Medicina y profesor de Bioética, Guayaquil
Enseñanzas en 2021
Acabamos de celebrar el 6 de enero la fiesta católica de la Epifanía del Señor. Epifanía significa ‘manifestación’. Jesús se manifiesta al mundo. Este encuentro de los sabios de Oriente con Jesús aparece en el Evangelio según san Mateo: “… Al ver la estrella, los sabios se llenaron de alegría. Luego entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre. Y arrodillándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le ofrecieron oro, incienso y mirra. Y avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino”. ¡Cuántas enseñanzas podríamos sacar de esta lectura! Los sabios siguieron una estrella que también podía ser una luz u otra señal, nosotros también deberíamos dejarnos guiar por la estrella que se nos está visualizando, porque ahora es momento de atender este llamado. Se arrodillaron y adoraron al Niño Jesús, también es momento de postrarnos ante el Niño para mostrarle nuestro amor, nuestro arrepentimiento por tantos olvidos, quemeimportismo, desinterés que mostramos ante Él; para agradecerle bendiciones e incluso por las duras pruebas que pasamos porque ello nos hará fuertes y nos permitirá seguir avanzando por el sendero que Él nos vino a señalar. Le ofrecieron oro, incienso y mirra, ¿qué le ofrecemos nosotros al Niño Jesús? Se supone que debemos brindarle lo mejor de cada uno, ¿lo hemos hecho? Volvieron a su país por otro camino, esto debería significar un cambio de 180 grados talvez en este momento, es lo que estamos necesitando, cambiar de camino para no seguir en una actitud negativa, displicente, errónea. Aprovechemos que se está iniciando un nuevo año, momento en que generalmente hacemos nuestros buenos propósitos para mirar hacia dentro de nosotros y no pedir solo cosas materiales sino tratar de hacer el giro que Jesús nos está pidiendo, y por el que Él vino al mundo para cambiar la mentalidad que existía en la gente y todos vayamos por el recto sendero para lograr la salvación eterna. (O)
Elvira Gabriela Morla Larrea, abogada, Guayaquil
Incumplen medidas
La mayoría del pueblo, salvo contadas excepciones, se porta indisciplinada para hacer todo lo contrario a las medidas del COE nacional, importándole un pepino las consecuencias futuras, porque las aglomeraciones abundan por doquier, sin usar mascarillas. Este caso patético ocurrió en la ciudadela Los Sauces, norte de la Perla del Pacífico, el jueves 31 de diciembre: quemaron monigotes, usaron pirotecnia. Un morador dijo que es cuestión de cultura y educación porque en otros países del continente no se observa esta mala costumbre que debe ser erradicada por la propia sociedad ecuatoriana. Lo ocurrido en Los Sauces fue atentatorio a la salud de los enfermos por la abundante pólvora en el medioambiente. Hoy en día no se cumple distanciamiento social, y los hospitales están colapsados de casos de COVID-19. (O)
Johnny Robert Cedeño Miranda, licenciado en Comunicación, Guayaquil
Carga viral
Especialistas y autoridad mencionan tener cuidado por la carga viral, no debemos salir adonde haya mucha gente. ¿No han pensado en la carga viral cuando los ciudadanos voten en sitios llenos de personas, y viajen en buses como latas de sardinas? (O)
Estéfano Dueñas, 20 años, Quito
Invocar protección
Dios bendiga el año 2021 y mantenga alejadas cualesquiera invocaciones contrarias por inocentes que sean, y sea bendecida la humanidad y su existencia. Las familias sean protegidas por el poder del Altísimo y hacedor del universo. Y que toda imploración de los hombres de buena voluntad sea escuchada por Nuestro Señor Jesucristo. Que su Sangre preciosa cubra la tierra y a sus habitantes. Que la especie humana sea resguardada de ella misma, de sus actos y de sus palabras ociosas, y la bienaventuranza sea nuestra luz y se irradie de boca a boca como palabra que vuela para construir, y sea transmitido el amor a la humanidad por cada acto, por cada gesto, por cada imagen de futuro. Dios nos libre de toda desgracia y aleje todo pensamiento que la invoque aún cándidamente. La paz, salud y prosperidad se extiendan por todo el orbe desde ya y los años subsiguientes. Que la salud del planeta y de sus habitantes sea motivo de alegría y de agradecimiento. (O)
Crisanto Gregorio León, abogado, periodista; Venezuela
Expuestos a virus
Esta pandemia nos expone a un virus que no respeta ni discrimina por religión, ideología, raza o estatus económico. El 6 de enero vimos que el virus de la mentira, corrupción y ambición de poder actúa con igual irrespeto. El ataque de una turba cegada por odio sembrado por un megalómano sentado en la Casa Blanca (Estados Unidos) confirma que tal virus ataca por igual en una república subdesarrollada como en la primera potencia del mundo. Cuatro años en que la presidencia de los Estados Unidos se destacó por sus continuos conflictos, mentiras y abuso de poder, discursos cargados de irrespeto a las instituciones, así como abierta simpatía por grupos separatistas, desprecio por la naturaleza y calentamiento global; todo pasó factura electoral. Era de esperar. Trump perdió las elecciones del 2020 y el voto popular. La factura incluyó que su Partido Republicano pierda el control del senado. Pero un megalómano jamás acepta la derrota. Después de 53 juicios de fraude electoral rechazados en cortes estatales y federales por falta de evidencias, decidió atizar el fuego del fanatismo convocando una marcha contra el capitolio, incitando a impedir la certificación de Biden como presidente electo. Las muertes manchan con sangre. Nosotros tenemos nuestro propio megalómano, un tal que aún patalea por el poder, se niega a dejar que Ecuador avance, que niega los sentenciados actos de corrupción, maniobró la turba indígena contaminándola con infiltrados venezolanos incendiando y asaltando la Contraloría. En ambos casos, el castigo debe ser inmisericorde y ejemplar. El virus del poder es implacable cuando se aloja en el cerebro de megalómanos. (O)
Gustavo Echeverría Pérez, avenida Samborondón
Sanando de estrés
La playa y el mar están calientes, sacan el estrés y respirar el aire comiendo pescado, con cola helada. Las playas ayudan al relax, nos sana del estrés de la pandemia; no las ensuciemos. (O)
Gerardo Parra Q., jubilado, Playas, Guayas
Lo confirmo
Cuando se escuchan y se leen algunas declaraciones de políticos en el poder, queda confirmada una vez más la certeza de que la escasez neuronal no solo no está reñida con la maldad, sino que ambas son compatibles. En democracia es perfectamente normal que una ley propuesta por el partido que gobierna sea contestada por la oposición. Y esa contestación es aún más lógica si la ley en cuestión tiene que ver con una materia tan sensible ideológicamente como la enseñanza. Aún es más razonable el intento de enmendar el proyecto, cuando ha sido elaborado sin el más mínimo consenso social y a espaldas de los interesados en la materia. Pero como la política española está tan escasita de democracia, y es tan acogedora de afanes totalitarios, no es de extrañar que el rechazo político, la contestación social y la rebelión de los sectores más implicados haya provocado de inmediato la descalificación miserable de quienes desde su mentalidad de totalitarismo democrático intentan aherrojar a las nuevas generaciones y uncirlas de por vida a su carro ideológico. (O)
Jaume Catalán Díaz, Girona, España