Municipios caen en mora patronal
Esmeraldas, Montecristi, Manta, Jujan y Balzar deben $ 6,8 millones al IESS. Alcaldes culpan a cartera de Finanzas.
“A veces yo digo: Dios mío, estamos como pordioseros, pidiendo..., ayúdennos con un carro, ayúdennos con otra cosa, porque no tenemos ni siquiera un carro municipal donde yo me pueda movilizar, cómo lo compro”, confiesa desesperada la alcaldesa de Esmeraldas, Lucía Sosa, ante la crisis económica que, asegura, atraviesa su municipio, que acumula una deuda de $ 52 millones, la cual se agravó cuando al inicio de la pandemia el Gobierno les recortó $ 400.000 de su presupuesto mensual.
Sosa califica la situación del cabildo como ‘catastrófica’. “De 1’200.000, ahora llegan $ 790.000, y por eso todos los problemas que tenemos, que los vengo arrastrando porque ni siquiera un municipio donde poder trabajar tenemos”. A los trabajadores se les adeudan, afirma, los sueldos de noviembre y diciembre, porque el Gobierno aún no envía las asignaciones de esos meses. A esto se suma la mora patronal en la que ha caído la institución, que le debe al IESS $ 1,1 millón, según el listado dado por el Seguro Social en diciembre.
En esa nómina figuran los 200 deudores del IESS, entre entidades públicas y privadas, que suman una mora de $ 195,3 millones. La deuda de las doce dependencias públicas que constan en ese registro llega a $ 16,4 millones, una tercera parte corresponde a cinco municipios: Jujan, Montecristi, Manta, Balzar y Esmeraldas.
“En este momento estoy mandando una carta al Ministerio de Finanzas para que se me dé un anticipo del presupuesto anual, de $ 2 millones, para poder igualar el IESS, para que los trabajadores puedan tener acceso a la atención médica, créditos hipotecarios, servicios”, agrega Sosa al tiempo que pide que el Gobierno cuando reciba los $ 2.000 millones de crédito internacional priorice los recursos a los cabildos más necesitados.
El alcalde de Balzar, Álex Zambrano, también aspira a recibir una parte de ese crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI). Los recortes para Balzar ascienden a $ 2 millones desde la pandemia. Pasaron de recibir $ 670.000 a $ 350.000.
Alcaldes atribuyen mora a recortes en asignaciones del Ministerio de Finanzas.
“Ojalá se puedan poner al día para cancelar las obligaciones con el IESS, con los proveedores y seguir trabajando”, dice. La deuda de Balzar con el IESS se ubica en $ 426.000.
El Municipio de Jujan (Guayas) es el que tiene la deuda más alta, $ 2,7 millones, incluidos $ 655.000 en intereses. “Lo que estoy debiendo es de mayo a septiembre. La otra deuda la heredé de la administración pasada (exalcalde Nicolás Ugalde), que les habían descontado a los empleados, pero no se había cancelado al Seguro del 2016 al 2019”, afirmó la alcaldesa Ángela Herrera, quien dice que asumió el cargo con una mora de $ 2,2 millones.
En su gestión, agrega, pagó cerca de $ 900.000 al IESS, pero de mayo a septiembre cayó en mora porque las asignaciones del Estado se redujeron en el 44 %, de $ 307.000 a $ 178.000. Apenas les alcanza, asegura, para los sueldos de los empleados y pagar el préstamo con el Banco de Desarrollo.
Herrera solicitó un “convenio de purga” con el IESS para que ya no se generen intereses de la deuda del 2016-2019.
El mismo convenio pidió en noviembre el Municipio de Manta, afirma su director financiero, Ángel Carvajal. “Estamos esperando que el IESS sesione en Quito para que puedan dar esa purga de mora”, cuenta Carvajal al detallar que desde mayo las asignaciones estatales se recortaron el 30 %, de $ 2 millones bajaron a $ 1,3 millones. Este cabildo adeuda $ 780.000 al Seguro.
“Se está adeudando del mes de marzo a julio, todo el mes del confinamiento. En el mes de mayo no recibimos asignaciones sino el 40 %, eso nos provocó caer en mora”, dice.
El alcalde de Montecristi, Washington Arteaga, no aceptó una entrevista. Su municipio debe $ 1,6 millones al IESS por mora patronal, situación que afecta a los trabajadores, a quienes se deben seis meses de sueldo. “La familia nos ha apoyado, a veces haciendo préstamos, fiando, pero ya no esperan en las tiendas”, refiere Pedro Acosta, presidente de la Asociación de Empleados Administrativos del cabildo, que tiene 503 empleados.
Otro dirigente sindical, Eduardo Rivera, cuenta que el alcalde anterior les debió dos meses y la deuda con el IESS era como $ 600.000, pero ahora casi se ha triplicado. (I)