Demócratas impulsan destitución de Trump
En Congreso de EE. UU. se da primer paso para impeachment si Mike Pence no accede a deponer al mandatario.
El Pentágono autorizó el despliegue de 15.000 efectivos de la Guardia Nacional para la investidura de Joe Biden el 20 de enero, mientras ayer los demócratas en el Congreso de EE. UU. pusieron en marcha un segundo juicio político del presidente Donald Trump.
La Cámara Baja de EE. UU. votará mañana sobre la acusación contra el presidente saliente, Donald Trump, de “incitar una insurrección” que derivó en el asalto al Capitolio, la semana pasada, lo que puede desencadenar el segundo juicio político contra el mandatario a menos de diez días de que acabe su mandato presidencial.
El número dos de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, anunció en una llamada telefónica con el resto de congresistas que el hemiciclo se reunirá el miércoles a las 9:00 para considerar el cargo político presentado contra Trump.
La decisión de iniciar el juicio al mandatario vino luego de que los republicanos bloquearan una resolución presentada por los demócratas pidiendo al vicepresidente Mike Pence que invoque la Enmienda 25 de la Constitución, que permite destituir a un presidente que se considere que no está apto para ejercer el cargo.
Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara y líder de la mayoría demócrata, acusó a los republicanos de poner en peligro a EE. UU. al bloquear acciones para sacar a Trump de la Presidencia de inmediato.
En tanto, los demócratas ya tienen los votos necesarios para aprobar ese cargo contra
Trump durante la votación de mañana en el pleno, aseguró uno de los congresistas que redactó la resolución, el demócrata David Cicilline. “Ya tenemos los votos para poder acusar (impeach)” a Trump, escribió Cicilline en Twitter.
Se necesita una mayoría simple de 218 votos para aprobar la acusación contra Trump —o incluso menos, si hay ausencias en el pleno—, y los demócratas controlan 222 escaños de la Cámara de Representantes.
Una vez que se apruebe ese cargo, el Senado estará obligado por ley a iniciar un juicio político contra Trump, pero la Cámara Alta no tiene previsto retomar su actividad hasta el 19 de enero, un día antes de que llegue al poder el presidente electo, Joe Biden.
Eso significa que el juicio político no podrá resultar en la destitución de Trump, que ya habrá abandonado la Casa Blanca para cuando comience el proceso, pero los demócratas confían en lograr otra consecuencia que sí le afectaría: su inhabilitación para ocupar futuros cargos políticos.
La resolución presentada por los demócratas menciona ese objetivo, pero para lograrlo el Senado debería lograr primero la mayoría de dos tercios necesaria para condenar a Trump del cargo de “incitar una insurrección”.
Ese objetivo no será sencillo,
dado que el Senado está dividido en 50 escaños demócratas y 50 republicanos, pero la bancada progresista confía en que la idea de inhabilitar políticamente a Trump les ayude a convencer a algunos republicanos en el Senado que se plantean presentarse a las elecciones presidenciales de 2024.
Solo si el Senado vota a favor de condenar a Trump podrá programarse otra votación para decidir si se lo inhabilita políticamente, algo para lo que se requeriría una mayoría.
El texto de la resolución para el impeachment indica que, al alentar la insurrección de sus seguidores, Trump “puso en grave peligro la seguridad de los Estados Unidos y sus instituciones de Gobierno”. (I)