SAN REMO DESAFÍA AL COVID-19
El popular festival de la música ligera de San Remo, el rito anual que cautiva a millones de italianos pese a sus polémicas y extravagancias, este año se celebra en un clima diferente, sin público por el coronavirus. El certamen, que fue visto el pasado martes por casi 9 millones de espectadores, arrancó con un mes de retraso debido a la pandemia.
Desde el Teatro Ariston de San Remo, la 71ª edición del festival se convirtió ante todo en un espectáculo televisivo, con aplausos grabados, en una sala vacía, sin el habitual público.
La clásica mezcla de estrellas conocidas y nuevas de la música ligera, con sus estilos tan heterogéneos, transmitida en vivo por la televisión pública (RAI), tiene la tarea de seducir a los italianos, obligados a permanecer en sus casas desde las 22:00 por el toque de queda.
Dominado por los trajes de grandes diseñadores, el festival brilla por las plumas, joyas y
El tradicional festival de música ligera, que llega a su 71ª edición, dura cinco días, y mañana se anunciará al artista ganador que representará a Italia en Eurovisión 2021.
detalles kitsch como las lágrimas de sangre en las mejillas del rapero Achille Lauro.
Debido a las disposiciones anti-COVID, el cantante pop-rap Irama no pudo exhibirse desde el teatro y en directo debido a que dos colaboradores resultaron positivos a las pruebas de coronavirus y tuvo que participar en la competición con un video de los ensayos.
Creado en 1951, el festival es conocido en América Latina, donde algunos de sus vencedores, como Laura Pausini y Eros Ramazzotti, alcanzaron enorme fama. Y casi 30 años después de su debut, Laura Pausini, premiada esta semana con el Globo de Oro, regresa a San Remo por la puerta grande con el deseo de reactivar un sector duramente golpeado.
El festival, que impone a los concursantes presentarse con una canción inédita, se ha convertido en una mina de nuevos talentos. Este año, en total participan 26 artistas en la categoría Campeones y ocho en Nuevas Promesas.
(I)