Fiscalía General observa similitudes en los procesos de Pablo Celi y Carlos Pólit
Al actual contralor se lo indaga por delincuencia organizada; en el anterior se lo condenó por concusión.
“El mecanismo utilizado en esta trama de corrupción, como ya lo hemos visto en el caso del excontralor Carlos Pólit, consistía en el desvanecimiento de las glosas a través de la subrogación en el organismo”. Así resumía la fiscal general, Diana Salazar, minutos después de concluida la audiencia de formulación de cargos por delincuencia organizada, el miércoles último, la participación del contralor subrogante, Pablo Celi De la Torre, en la estructura conformada para cometer “varios delitos” contra la seguridad y la administración pública.
Celi quedó como subrogante luego de que Carlos Pólit, a mediados de 2017, viajó a Miami, Estados Unidos, y dejó el cargo, en medio de investigaciones penales abiertas por delitos como asociación ilícita y concusión relacionados con la trama de corrupción de la brasileña Odebrecht.
Nueve personas, entre ellas Celi y su hermano Esteban; el exsecretario de Presidencia José Agusto Briones y su hermano Luis Agusto; Silvia L.; Ángelo R.; Andrés L.; Natalia Cárdenas, exasesora del exgerente de Petroecuador Pablo Flores; y Elsie C., fueron detenidos en operativos entre el lunes y el martes últimos.
Contra los siete primeros procesados el juez de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Felipe Córdova, ordenó prisión preventiva y desde el miércoles pasado fueron ingresados en la
Cárcel 4, en Quito, los hombres; mientras que Silvia L. fue llevada hasta la cárcel de mujeres de Chillogallo.
En cambio, a Elsie C. no se le impuso ninguna medida y a Cárdenas se le dispuso el uso de grillete electrónico, otras.
La relación de la que habla la fiscal entre los casos de Celi y Pólit, respecto al mecanismo usado para cometer ilícitos, partiría de la premisa de que en ambas situaciones hubo actos de corrupción para desvanecer glosas contra empresas a cambio de sobornos.
A Celi se lo investiga por delincuencia organizada por supuestamente haber solicitado y recibido la entrega de dineros a la empresa Nolimit S. A. por intermedio de su sobrino
José Santos refirió que a Carlos Pólit se le dieron $ 10,1 millones en coimas.
José Raúl De la Torre, sentenciado en Estados Unidos por lavado de activos, para desvanecer cinco glosas por cerca de $ 13 millones.
La delincuencia organizada por la que se abrió una instrucción fiscal de 90 días incluiría hechos como la exigencia de dineros a cambio de asegurar el pago de planillas de Petroecuador a Nolimit.
En cambio, Pólit mantiene una sentencia en firme de seis años de cárcel por el delito de concusión. La justicia determinó que solicitó $ 10,1 millones a Odebrecht para el desvanecimiento de glosas por más de $ 70 millones relacionadas con el proyecto San Francisco y por entregar informes favorables respecto a proyectos en los que participaba la brasileña.
Los tribunales de primera y segunda instancia, así como también los jueces de casación, todos de la CNJ, coincidieron en que Pólit se aprovechó de su cargo y mediante “exigencias” y “amenazas” logró, entre 2010 y 2015, conseguir de Odebrecht $ 6 millones para desvanecer glosas relacionadas con San Francisco y $ 4,1 millones para no emitir glosas en proyectos como el Poliducto Pascuales-Cuenca, Refinería del Pacífico, y otros.
Ya en el proceso por delincuencia organizada, la Fiscalía, además de decir que Celi fue quien dio la disposición de desvanecer glosas para beneficio de la empresa, para cobrar las planillas de Petroecuador, señaló que José Agusto Briones, abusando de su cargo, solicitó a Pablo Flores que mantenga en la institución a José Raúl de la Torre, quien exigía la entrega de dádivas a Nolimit S. A.
De Luis Agusto Briones indicó que figuraría como beneficiario final que recibía el dinero mediante empresas en el extranjero; y de Esteban Celi se mencionó que era el encargado de gestionar el desvanecimiento de glosas aprovechando las influencias de su hermano Pablo, a cambio de dineros.
La sentencia por concusión contra Pólit se dio en ausencia, pues el delito que se le imputó podía ser juzgado sin su presencia; pero en el caso por asociación ilícita Odebrecht, en el que fue sentenciado el exvicepresidente Jorge Glas, mantiene un llamado a juicio en suspenso desde el 2017, debido a que ese no puede ser juzgado en ausencia. (I)